El Consorcio de Bomberos de la provincia presentó ayer en el parque de Algeciras el material y equipamiento específico para intervenciones químicas e industriales que ha adquirido.

"Las particulares específicas del Campo de Gibraltar y el riesgo ante este tipo de emergencias hace necesario dotar al Consorcio de los mejores medios para una respuesta eficaz ante una posible actuación en la comarca, tanto de índole industrial como química, tanto en escenarios portuarios como en las grandes industrias ubicadas en el arco de la Bahía de Algeciras", explican los bomberos en una nota.

El material y los equipamientos de intervención específicos para actuaciones con productos químicos dañinos o incendios industriales empezó a llegar entre enero y febrero, por un importe de 51.894,48 euros. Se trata de ocho equipos de protección química, dos proporcionadores de espuma de gran capacidad y 7.000 litros de espumógeno multiexpansión.

Los equipos de protección química son CPS7900 de Dräger y cumplen la normativa EN943-1 y EN943-2 CEE/89/686, tipo 1A. Son trajes de protección química completos de una pieza con visor reemplazable, por un importe de 21.777,58 euros. Permiten actuar en presencia de sustancias químicas agresivas para el ser humano, ya sea por su toxicidad, corrosividad, diversas emisiones radioactivas o ante contaminantes biológicos, ya sean líquidos, en forma de spray o gaseosos.

Los dos proporcionadores de espuma de gran capacidad Leader MIx 200 -1.000 l/min, versión portátil con flexible de aspiración BCN 70, han costado 10.805,30 euros. Estos equipos aumentan considerablemente la capacidad de producción de espuma en caso de tener que atender servicios que impliquen incendios de hidrocarburos o de líquidos inflamables polares, viniendo a reforzar la dotación existente en los propios vehículos con dos equipos de gran potencia generadora de espuma.

Los 7.000 litros de espumógeno RFC-105 Clase A multiexpansión, por un importe de 19.311,60 euros, refuerzan la dotación de espumógeno existente y la que disponen las propias industrias que generan este riesgo. Son utilizados para alimentar a los proporcionadores anteriores.