El alcalde, Miguel Manella, presidió ayer una reunión de la Junta Local de Seguridad a la que asistieron, el concejal Jesús Mota, representantes de la Guardia Civil -encabezados por el teniente coronel Marcial Vázquez y el capitán Juan Fernández- y de la Policía Local, con el jefe Miguel Reyes, en la que se abordaron las medidas de coordinación de cara a las campañas de Carnaval y Semana Santa, así como un avance de la temporada de verano.

Respecto a este último aspecto, Manella quiso insistir en los problemas que surgen cada año en relación con las acampadas ilegales. En este sentido, los representantes de la Guardia Civil informaron al alcalde de que, entre junio y septiembre del pasado año, realizaron en torno a 1.500 actuaciones relacionadas con este tema, si bien reconocieron la dificultad de proceder legalmente en algunos casos, como sucede con los vehículos extranjeros. Manella, que propuso medidas adicionales como la instalación de limitaciones de gálibo pidió a la Benemérita que haga llegar al Ayuntamiento la documentación, a fin de darle traslado a los propietarios de los campings.

La reunión sirvió también para comprobar el estado de la puesta en práctica de los planes conjuntos que pretenden abordar la prevención del tráfico y consumo de drogas, la violencia doméstica, el control de ruidos molestos o el botellón. El alcalde planteó la posibilidad de trasladar el actual cuartel de Tarifa a la nueva zona en expansión en Albacerrado, para lo cual confía en que la aprobación del PGOU se demore lo menos posible.