Cepsa obtuvo un beneficio neto de 553 millones de euros en 2016, lo que representa una caída del 7% con respecto al ejercicio anterior, según informó ayer la petrolera.

Esta caída en el resultado, realizado calculando la variación de inventarios a coste de reposición y eliminando los elementos no recurrentes (Clean CCS), se debió principalmente a un entorno de bajos precios del crudo, que se han situado 9 dólares por barril por debajo de los de 2015, afectando de forma significativa a la actividad de exploración y producción, junto con unos márgenes de refino "sensiblemente" inferiores a los del año anterior, informó el grupo.

Aplicando las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) y, por tanto, calculando la variación de inventarios a coste medio unitario, el resultado neto acumulado del ejercicio se situó en 602 millones de euros, frente a las pérdidas de 1.040 millones del año anterior.

La petrolera destacó que su modelo de negocio "altamente integrado" le ha permitido compensar estos efectos de los bajos precios del crudo con el buen comportamiento de la comercialización de productos químicos, línea de negocio que ha experimentado un crecimiento en sus resultados de 2016 del 129%.

La actividad del refino, que tiene uno de sus puntos clave en la refinería Gibraltar-San Roque, ha obtenido unos resultados de 429 millones, un 24% menos que en 2015. A pesar de ello, los márgenes del refino se han mantenido a lo largo del año en valores razonables, sustentados principalmente por el buen comportamiento de los márgenes de los fueles que ha permitido compensar los bajos niveles en los diferenciales de los destilados medios (gasóleos y querosenos).

Durante el año se han destilado más de 158 millones de barriles, cifra similar a la cantidad refinada en 2015. La diversidad de crudos en cuanto a sus orígenes y calidades nos ha permitido también optimizar los márgenes de nuestras refinerías.

En cuanto a comercialización, la recuperación económica ha favorecido el incremento de las ventas, especialmente de los combustibles de automoción (gasolinas y gasóleos) así como del queroseno para aviación, impulsado este último por el incremento de la actividad turística.

Esta actividad, en definitiva ha venido marcada "por la excelencia de nuestras operaciones que nos han permitido altos índices de disponibilidad (97%) y utilización de la capacidad de destilación de nuestras refinerías (93%) junto con bajos índices de siniestralidad".

En cuanto a la petroquímica, clave también en San Roque, el año 2016 ha sido especialmente positivo, con unos resultados de 110 millones de euros, más del doble de los registrados en el año anterior.

La línea de LAB (materia prima para la fabricación de detergentes biodegradables), en la cual Cepsa que es líder mundial y cuenta con plantas de fabricación en España, Brasil y Canadá, se ha visto beneficiada por un incremento de las ventas del 4%.

También la línea de Fenol/Acetona (materias primas para plásticos de última generación, entre otros usos) ha experimentado un aumento de sus ventas con respecto al 2015 y una mejora de los márgenes de comercialización en los mercados de Europa y Asia en los que opera la compañía.

Además, continúan a buen ritmo las obras de construcción de la nueva planta de alcoholes vegetales (materia prima para la elaboración de detergentes en Indonesia, con fecha prevista de entrada en producción en el primer semestre de 2017.

Para la industria de Exploración y Producción, el pasado año ha sido especialmente difícil por los bajos niveles del precio del crudo, excepcionalmente bajos e inferiores a los del ejercicio anterior.

A pesar de este entorno adverso, las medidas de control de costes y eficiencia operativa realizada por la compañía, han permitido volver a la senda de resultados positivos mejorando los del año 2015. La producción de crudo ha ascendido a 96.800 barriles/día y las ventas a 17 millones de barriles, cifras ligeramente inferiores a las del año anterior.

En el mes de noviembre Cepsa y Sonatrach firmaron una serie de acuerdos que consolidaron la colaboración de las dos compañías en sus actuales proyectos a largo plazo.

Los resultados del gas y electricidad ascendieron a 48 millones de euros, un 28% superiores a los del ejercicio anterior.

La contribución de Medgaz, gasoducto en el que Cepsa cuenta con una participación del 42% unido a determinadas operaciones de trading de gas ha permitido compensar el bajo nivel de márgenes en las actividades de comercialización en un mercado largo de gas, con exceso de oferta.

En cuanto a la actividad de generación y comercialización de electricidad vino marcada por los bajos niveles del precio en el mercado eléctrico (pool), por debajo de los 40 euros/Mwh, si bien su impacto fue compensado por la gestión de operaciones de cobertura que permitió optimizar los márgenes. El aumento de la demanda de combustibles de automoción y de queroseno para aviación, en línea con el crecimiento de la economía nacional y el plan de ahorro y eficiencia desplegado por la compañía a lo largo de todo el año han sido también factores relevantes en los resultados del ejercicio.

La compañía, por otro lado, ha continuado con su plan global de excelencia en las operaciones, lo que ha permitido reducir el índice de accidentes en un 29% en comparación con el año 2015.