Campo de Gibraltar

Cepsa concluye con éxito la renovación de una torre de destilación

  • La parada programada ha requerido una incorporación extra de 600 trabajadores y exhaustivos controles de seguridad.

La refinería Cepsa Gibraltar-San Roque ha finalizado una parada técnica programada para hacer más eficiente y renovar la torre destilación de la unidad de FCC/Crudo III. Una "maniobra llamativa" que ha consistido en separar la parte superior de la torre, dejándola suspendida en el aire con grúas de gran tamaño, para extraer una parte de la misma a través de varios gatos y colocar una abrazadera nueva.

Esta actuación, según todos los departamentos de Cepsa y de las empresas auxiliares que colaboraron en esta actuación, es digna de contemplar. A su vez, se trata de una operación que requiere de una coordinación previa que se ha llevado a cabo durante meses, así como el control al milímetro de la seguridad y la capacitación técnica y formación del personal.

La parada programada ha supuesto la incorporación de 600 operarios extra al día de más de 30 empresas auxiliares que se sumaron al personal de Cepsa, formado por 1.400 personas.

El director de la refinería, Miguel Pérez de la Blanca, explica que ha sido un trabajo importante que ha contado con una planificación de varios meses y que forma parte del mantenimiento general de la refinería para dejar los equipos de la unidad en perfecto estado. El fin último de Cepsa es que los equipos estén totalmente controlados y se modernicen, reparen y pongan a punto utilizando la última tecnología disponible.

La compañía informó que la parada programada lleva consigo un aspecto positivo para el entorno de la comarca al aumentar el número de trabajadores necesarios para la intensa labor que se realiza. José Alfonso Martínez Cueto, responsable de Recursos Humanos de Cepsa en San Roque, informó que en una parada de este tipo pueden trabajar entre 600 y 700 empleados adicionales pertenecientes a unas 30 empresas de servicio, ubicadas la mayoría en el Campo de Gibraltar.

"El empleo indirecto es el doble, a lo que hay que sumar el inducido en el Campo de Gibraltar", señaló Martínez Cueto, quien apuntó que con estas paradas no solo se beneficia el ciudadano de la comarca, sino también los establecimientos hosteleros, los medios de transporte y los comercios que acogen al personal que viene de fuera y tiene que hacer su vida en la zona.

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