El Ayuntamiento de Los Barrios ha comenzado a ofrecer una indemnización equivalente a 30 días por año trabajado a los antiguos empleados municipales que fueron despedidos como consecuencia de la amortización de plazas de 2012 y que están obteniendo la nulidad en los recursos resueltos por el Tribunal Supremo. Con este planteamiento, la entidad local pretende que parte de los extrabajadores a quienes se les está reconociendo el derecho a volver a su antiguo puesto opten por una compensación económica para dar por zanjado el asunto.

Hasta el momento, según fuentes municipales, esta alternativa a la readmisión ha sido propuesta a cinco personas, de las que tres han aceptado. La alternativa a la readmisión puesta en marcha por el Ayuntamiento ha trascendido después de que en las últimas dos semanas el Tribunal Supremo haya reconocido la nulidad del despido a 67 antiguos trabajadores municipales.

Una nueva sentencia revoca el despido a otros 33 antiguos empleados municipales

El Alto Tribunal ha resuelto sendos recursos de los dos grupos más numerosos de exempleados que acudieron hasta esta instancia judicial. El pasado 4 de diciembre se notificó la nulidad a 34 y ayer mismo se conoció la de otros 33 extrabajadores. A estos 67 hay que sumar otra decena que ya lograron este mismo resultado ante el Supremo, mientras que existe una veintena de casos pendientes de ser fallados, según la plataforma de despedidos. La intención municipal pasa por plantear esta solución alternativa a todos los que logren la nulidad.

En total, el Ayuntamiento despidió a 115 personas de las que unas 110 han litigado hasta alcanzar el Supremo. Unas 80 tienen ya reconocido el despido nulo. En otros casos, menos numerosos, el Tribunal Supremo ha concedido una indemnización de ocho días por año trabajado dado que esa fue la pretensión que expuso el demandante cuando presentó su recurso (y no la nulidad).

El gobierno local ya reconoció en abril, cuando el Supremo falló a favor de tres antiguos trabajadores a los que concedió la nulidad, que la entidad no tiene capacidad para soportar la readmisión de un centenar de empleados. "No podemos pagar una plantilla mayor de la que tenemos aprobada en los presupuestos. Nuestro criterio es seguir siendo un Ayuntamiento sin deudas, continuar pagando a Hacienda y a la Seguridad Social y afrontando la deuda", declaró entonces el alcalde, Jorge Romero, quien recordó el progresivo saneamiento de las cuentas municipales y los cinco ejercicios cerrados con superávit económico. El Ayuntamiento cifró en junio en hasta 11 millones de euros el coste de los salarios de tramitación por las readmisiones.