Un grupo de bañistas que se encontraba ayer en la playa de Sotogrande liberó el tapón de arena que impedía que la bocana del río Guadiaro desembocase en el mar desde hace casi una semana. La iniciativa, que surgió de manera espontánea el día anterior, concluyó por la tarde con la total retirada de la arena que se había acumulado en la desembocadura. Javier García, uno de los improvisados voluntarios, explicó que la idea surgió para disfrutar de la corriente que se crea entre el río y el mar. "Empezamos ayer por la tarde -por el domingo- durante unas tres horas y unas cinco personas. Hoy -por ayer- hemos estado dos horas por la mañana y otras dos por la tarde. Éramos unas siete personas con sus palas y por fin hemos comunicado el río con el mar. Había muchos peces y empezaba a oler", comentó Javier García, usuario del club de playa.

Esta acción ciudadana se desarrolló mientras la oficina del subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, informaba en un comunicado oficial que "a todos los efectos" el Ayuntamiento sanroqueño sigue siendo el concesionario autorizado por la Junta de Andalucía para extraer arena. La Subdelegación del Gobierno asegura que para renunciar a la concesión autorizada en mayo de 2014, dicha voluntad ha de trasladarse a la Junta de Andalucía. "Es la administración autonómica la que deberá pedir a la Demarcación de Costas el informe preceptivo, lo que en ningún momento se ha producido. Por lo cual, la concesión administrativa y la administración autorizada para extraer arena sigue siendo municipal", informó.

La oficina del Gobierno en Cádiz se desdice, por tanto, de lo dicho y hecho en agosto de 2016 cuando adelantó que la apertura del estuario por parte del Ayuntamiento podría conllevar una sanción económica al no contar con los permisos necesarios. De hecho, fue la Demarcación de Costas la que anunció hace casi un año el inicio de un procedimiento sancionador contra el Ayuntamiento por la apertura de un canal en el tapón del río.

Esta nueva trifulca entre el Ayuntamiento de San Roque y la Subdelegación del Gobierno surge como consecuencia del taponamiento el pasado martes del río Guadiaro, cuyo estuario permanecía cerrado hasta que se produjo la iniciativa ciudadana.

Juan Carlos Ruiz Boix, alcalde de San Roque, calificó de "despropósito" que Muñoz quiera "endosar" al Ayuntamiento la posibilidad de abrir la desembocadura del río Guadiaro. "Esta petición es un despropósito, sobre todo cuando el año pasado el Gobierno nos abrió un expediente sancionador por abrir la bocana, algo que hicimos para evitar una catástrofe medioambiental, aunque éramos conscientes de que no se trataba de una competencia nuestra", añadió Ruiz Boix.

Sin embargo, el subdelegado mantiene que es la Junta quien debe declarar caducada la concesión. "Es la declaración de caducidad de la concesión el único acto administrativo que puede entenderse como renuncia", dijo.