Nuevo capítulo y nueva polémica en torno al río Guadiaro. El Ayuntamiento de San Roque comenzó ayer a abrir la bocana del Guadiaro con una anchura de cinco metros, que permitirá el paso del agua entre el mar y el río. Estos trabajos se realizan 24 horas después del anuncio de la Demarcación de Costas de abrir el estuario del río en una obra considerada de emergencia.

La actuación municipal, sin ninguna autorización, se realiza ahora ante la advertencia de Verdemar Ecologistas en Acción de que no quedaba tiempo y los peces iban a empezar a morir de inmediato.

Una retroexcavadora de la empresa municipal Emadesa comenzó el trabajo a partir de las 16:00 para abrir cinco metros de ancho en la desembocadura del río, lo que permitirá la oxigenación del Guadiaro. Los áridos extraídos, unos 600 metros cúbicos se fueron apartando a los lados del río.

Hasta el lugar acudieron los concejales Óscar Ledesma y José Antonio Rojas, así como el portavoz de Verdemar, Antonio Muñoz. El ecologista indicó que es un trabajo urgente porque los peces están muriendo ya y se ha producido una putrefacción del agua que desprende mal olor. Muñoz recordó que "el río sufre una erosión antrópica, y cuando hay temporal de levante se tapona la bocana y hay que desarenar".

El ecologista reconoce que "la barra del litoral es competencia de Costas, aunque el paraje sea competencia de la Junta de Andalucía, de ahí la polémica existente, y como el río lleva ya dos semanas cerrado, había que actuar ya". Muñoz entiende que no se podía esperar más a la actuación de Costas, que posiblemente acudirá el lunes, "y el Ayuntamiento, con la presión de la ciudadanía, se ha prestado a abrir la bocana para que se oxigene el río y entre agua del mar para que no haya mortandad de peces".

Además, reconoce que "es una playa muy frecuentada y hay riesgo de infección para los usuarios de la zona del río, por eso hay que felicitar la actuación del Ayuntamiento hasta que vengan las máquinas de Costas a desarenar los 10.000 metros cúbicos de la bocana que han anunciado".

Ante la controversia suscitada, el ecologista pide que "las administraciones implicadas realicen un estudio de lo que está pasando cada año en la bocana del río para que esto no suceda más". Los ediles indicaron que es una situación que ya se ha producido años anteriores.

Por su parte, el portavoz del PIVG, Jesús Mayoral, lamentó la pésima gestión realizada por las administraciones, y especialmente del alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, ante tantos despropósitos en esta actuación. "Ruiz Boix, después de su número mediático, no ha intervenido hasta que Costas ha declarado que tiene la autorización de Medio Ambiente", añadió Mayoral.

La apertura del estuario del Guadiaro por parte del Ayuntamiento podría conllevar una sanción económica por parte de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, al no contar con los permisos, que ahora ostenta Costas al pedir autorización a la Consejería de Medio Ambiente. Esta situación es la que se ha producido en Zahara de los Atunes (Barbate), donde la ELA decidió abrir el río Cachón por el mismo motivo sin contar con la documentación. Técnicos de Costas se personaron cuando se realizaban estos trabajos y solicitó los permisos al presidente de la ELA, que es uno de los sancionados.

El Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación firmó el miércoles una resolución por la que se declara como obra de emergencia y se le dota de un presupuesto de 60.500 euros. Además, se aclara que el volumen de arena a extraer será de 10.000 metros cúbicos, que después se depositará en la playa de Sotogrande para su regeneración, otra de las reivindicaciones de los últimos meses del Ayuntamiento sanroqueño.