En los montes de Tarifa hay unos 800 árboles más, plantados ayer por unas 300 personas, la mayoría de ellos niños. Continuando con la tradicional campaña de repoblación Bosque Vivo, que por quinto año organiza la asociación Amigos del Parque Natural de Los Alcornocales en colaboración con la delegación municipal del Montes del Ayuntamiento de Tarifa y el Ayuntamiento de la ELA de Facinas.

Esta es una jornada que pretende por un lado la repoblación forestal y por otro la concienciación sobre la necesidad de salvaguardar nuestro entorno natural como patrimonio ofrecido a generaciones venideras. De ahí que de esta actividad participen numerosos niños que en compañía de sus familias han llevado a cabo la tarea de plantar su primer árbol.

La jornada comenzaba temprano sobre las nueve de la mañana, del municipio tarifeño y de otros del Campo de Gibraltar salían numerosos vehículos y autocares que se dirigieron en primer lugar hasta el área recreativa de Los Tornos, en Facinas. Sobre las 10 de la mañana una numerosa comitiva compuesta por unas 300 personas se dirigieron azada en mano hasta la zona conocida como "El Pimpollar", donde se efectuó la plantación de un número aproximado de 800 árboles de la especie alcornoque y acebuches en su mayoría.

Durante varias horas repartidos en cuadrilla, se llevó a cabo la repoblación que a pesar del fuerte viento de levante, propició una inolvidable y efectiva jornada de campo. Sobre la una del mediodía, la numerosa comitiva "dio de mano" y regresaron hasta la zona de Los Tornos donde la organización quiso premiar a cuantos se sumaron a esta iniciativa medioambiental y lúdica con un sabroso guiso campero a base de venao, típico de la zona.

Muchos aceptaron la oferta de la organización y otros tantos se repartieron por el recinto recreativo y en familia o en reuniones de amigas prepararon arroces, guisos y barbacoas con las que saciar el apetito que había abierto la reforestación.

Antonio Escribano, concejal de Montes de Tarifa presente en la jornada quiso agradecer ayer públicamente tanto a la asociación Amigos de Los Alcornocales como a todos los participantes, en una tarea que se convierte en una auténtica "escuela sobre todo para los más pequeños, que nos enseña a querer nuestro bello y espléndido entorno natural que debemos conservar para las generaciones venideras", dijo.