La factoría de Acerinox en Los Barrios seguirá su proceso de renovación en el año 2018. El consejo de administración del grupo acerero ha aprobado una nueva inversión de 13 millones de euros para modernizar una de sus líneas de recocido y decapado. Una cifra que se suma a la obra de ampliación por 140 millones de euros que se está ejecutando en la factoría y a la renovación de uno de los trenes de laminación en frío por otros 6 millones. Y que se dio a conocer el mismo día que Acerinox presentaba los resultados del primer semestre, 151 millones de beneficio neto que suponen la mejor cifra de la década.

La nueva inversión llega de la mano de la ampliación de la factoría, destinada no solo a optimizar la producción y parámetros medioambientales, sino también a fabricar un producto de una calidad excepcional. Según explicó ayer el consejero delegado de la compañía, Bernardo Velázquez, se trata de un revamping de la llamada AP3, una de las líneas de recocido ya existentes, para modernizarla y adaptarla a los niveles de calidad de producto que tendrá la nueva línea de recocido que se está construyendo, la AP5. "Queremos establecer un nuevo estándar de alta calidad en Europa", explicó Velázquez, y para ello se actuará sobre la AP3 para igualarla a la AP5 y convertirlas en dos líneas complementarias, especializadas: la nueva para aceros de espesor entre 0,3 y 2,5 milímetros y la renovada para los que van de 2,5 a 6 milímetros.

El grupo acerero se muestra "optimista" respecto al resultado a final de año

Esa inversión, de 13 millones de euros, se sumará a la que ya se ejecuta por valor de 140 millones, con la que se está construyendo una nueva línea de recocido y decapado y un tren de laminado en frío. La puesta en marcha de esta se producirá en el primer trimestre de 2018, algo más tarde de las previsiones iniciales.

Acerinox también anunció una nueva inversión de 10 millones de euros en su filial estadounidense, North American Stainless, que permitirá aumentar la capacidad de producción de recocido caliente. NAS acaba de poner en marcha la línea de recocido brillante y el laminador en frío que se han instalado tras una inversión de 116 millones de euros y se espera estén a pleno rendimiento a final de año.

El grupo presentó ayer los resultados del primer semestre del año, marcado por "el buen comportamiento de la demanda y la volatilidad de los precios de las materias primas". Unos resultados de nuevo históricos, como ya lo fueron los del primer trimestre: 151 millones de euros de beneficio neto, un dato que supera los resultados anuales de la última década y que multiplica por más de 16 el resultado de 9 millones obtenido en el primer semestre de 2016, en un contexto de progresiva caída de los precios del níquel que llevó al grupo a cerrar con pérdidas tres trimestres consecutivos.

El Ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) se situó en 317 millones de euros (un 165% superior al del año anterior) y la cifra de negocios fue de 2.444 millones de euros, un 28% más que el pasado año gracias al aumento de los precios en todos los mercados.

No obstante, tras un primer trimestre excepcional que ha marcado los resultados, el segundo supuso "una vuelta al realidad", explicó el consejero delegado durante la presentación de los resultados a los inversores. Mientras que en el primer trimestre las materias primas favorecieron la demanda aparente, durante el segundo se ha neutralizado el efecto. Y el tercero, advirtió Miguel Ferrandis, director financiero de Acerinox, será el que más note el efecto de las materias primas, con unos meses de julio y agosto débiles que supondrán una fuerte corrección, "pero también será fuerte la recuperación". El grupo espera compensar ese resultado más flojo del tercer trimestre con el excepcional del primero y se muestra "optimista" para el cuarto trimestre.

La compañía ha adaptado su producción a la bajada de la cartera de pedidos en el segundo trimestre, por lo que la ha sido inferior a la del primero. Gracias al fuerte aumento de la producción en los tres primeros meses del año, el acumulado del primer semestre registró aumentos respecto a 2016 y 2015.Y una vez pase el periodo estival, la empresa espera una reactivación "que podría dar lugar a nuevas subidas de precio".

Precisamente es en estos meses de menor actividad en los que Acerinox está ejecutando una parada de mantenimiento en su factoría de Palmones, una "afortunada" coincidencia, puesto que está programada desde hace un año. En la actualidad está parado uno de los laminadores en frío, a partir del lunes lo hará el departamento de laminación en caliente y habrá otra parada de 15 días en la acería en septiembre.

Por otra parte, Velázquez destacó la buena marcha del Plan de Excelencia V, cuya ejecución está programada para 2017 y 2018 y que ha alcanzado el 38% de sus objetivos durante el primer semestre del ejercicio, valorados en 19 millones de euros. Este nuevo plan prevé un objetivo de ahorro recurrente de 50 millones de euros incorporando novedades en varios capítulos como operaciones, capital circulante, personal, comercial y cadena de suministro.