Crítica de cine (SEFF 2017)

Entrada corsa en el audiovisual

Déjà vu de momentos policiacos, mafiosos y terroristas, A violent life confía en una estructura alambicada y en abismo para maquillar esos tópicos. El conflicto corso ofrece entonces aquí ese pintoresquismo inevitable para poner a funcionar la máquina del género, peaje festivalero incluido: no-profesionales en chándal y alguna que otra escena desagradable en tiempo directo.

De Peretti, que sabe enseñar con buena mano Bastia a pie de calzada, se aprovecha así de la inevitable contaminación de radicalización ideológica y crimen organizado para retratar a una generación de jóvenes corsos que pasó de la noche a la mañana de una vida convencional y con propensión a la emigración, a luchar por el terruño con medios violentos y soportando además la marca carcelaria. El batiburrillo de escenas previsibles, con boda catártica incluida, no borra el principal desliz de Peretti, intentar mostrar ese proceso de fulminante transformación interior en el débil protagonista, algo que conviene dejar en off para no caer en el abismo metonímico (y lavarse las manos al ponerlo leyendo a Fanon).

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