Sierra Nevada - Paraíso de biodiversidad

Entre Acequias 'de altura'

El Barranco del Poqueira es uno de los lugares donde mejor podemos apreciar la singularidad del paisaje cultural de la Alpujarra esa fusión entre el patrimonio natural y cultural, surgida de la armoniosa relación del hombre con la naturaleza que ha sabido aprovechar los recursos naturales de una manera compatible con la conservación del medio ambiente, dando como resultado un paisaje singular de extraordinaria belleza.

Miles de visitantes, a veces provenientes de lugares recónditos, acuden al Barranco del Poqueira atraídos por la peculiar arquitectura y urbanismo alpujarreños, que tienen aquí su expresión mejor conservada. Sus pueblos cuentan además con una variada oferta de senderos que nos permiten ir entre los diferentes pueblos o 'escaparnos a pasear por la Sierra'. Uno de los más destacados y de los más apreciados por un turismo cada vez más exigente en este tipo de infraestructuras y equipamientos es el que discurre por la cabecera del Barranco del Poqueira y que permite adentrarnos en ese mundo medieval en el que las acequias constituían un eje vertebrador de las comunidades locales que ha permanecido durante siglos.

En este hermoso valle podemos disfrutar de ese paisaje integrado que va desde las altas cumbres del Veleta y Mulhacén, que coronan la zona un paraíso de joyas botánicas, hasta los bancales y paratas junto a los pueblos, en los que aún se conservan algunos huertos familiares salpicados de variados productos vegetales adaptados a este clima; el conjunto es la imagen de la historia de domesticación de las laderas de la montaña a base de tesón e ingenio, un esfuerzo humano, económico y de materiales que algún investigador ha calculado como equivalente a la construcción de "cinco Alhambras". La red de acequias tradicionales constituyen "las arterias" que han alimentado este sistema que ha posibilitado las actividades agrícolas y ganaderas hasta unas alturas considerables.

Ficha técnica: Sendero 'Acequias  del Poqueira'

  • Distancia: 17 kilómetros
  • Duración estimada: 7-8 horas
  • Punto de partida y de llegada: Capileira (1.435 metros)
  • Cota máxima: 2.100 metros
  • Dificultad: media (salvo en invierno)
  • Paisajes: zonas agrícolas de montaña, encinar, pastizales y matorrales de media y alta montaña, vegetación de ribera, pinar
  • Tipo de camino: veredas y carriles

Descripción del itinerario

Arranca nuestro itinerario en la localidad de Capileira el pueblo más alto de los tres del barranco del Poqueira , en el barrio del Castillo, en la parte alta, desde donde sale el Camino de la Sierra que se dirige hacia La Cebadilla. La primera parte es un empinado camino de herradura empedrado para facilitar el paso de las caballerías ya que en la actualidad aún quedan personas que tienen labores y ganado en la Sierra. Ascendemos entre bancales y cortijos hasta llegar a una zona rocosa donde el camino zigzaguea, con impresionantes vistas al Barranco del Poqueira y al fondo la Sierra de Lújar, una de las estribaciones costeras que separan Sierra Nevada del mar Mediterráneo. Desde aquí también podemos observar la margen derecha del barranco completamente abancalada aunque con muchas fincas abandonadas.

Se combinan el patrimonio natural y el cultural que componen el paisaje alpujarreño

Aproximadamente a una hora de camino llegamos a un carril que seguimos a la izquierda, para desviarnos después por una vereda que pasa debajo de los depósitos de agua. Caminamos ahora junto a una de las acequias conocida como de los Lugares y bajo un pinar de repoblación para después subir por el carril que nos conduce hasta el poblado, en la actualidad abandonado, de La Cebadilla, un abrupto paraje a 1.540 metros, donde se construyó en los años 50 una central hidroeléctrica, aprovechando los fuertes desniveles del terreno y la abundancia de agua. En las inmediaciones está la Junta de los Ríos, donde se unen el Toril con el Río Naute, formando el Río Poqueira.

Cruzamos tres puentes y en el último comienza un camino de herradura, un poco duro, pero muy interesante ya que discurre entre encinas y castaños y tiene unas extraordinarias vistas a la cumbre del Muhacén que desde aquí se divisa como una inmensa loma redondeada. En algo menos de media hora de continuo serpenteo llegamos a un cruce. Dejamos a la izquierda la senda que sigue la Loma Púa hacia el Veleta, por otra que nos sube más suave. Unos minutos después, dejamos igualmente otra senda a la izquierda, junto a un cortijo y llaneamos ahora con vistas a gran parte del itinerario que nos queda por realizar, observando al fondo, debajo del Mulhacén y el Refugio Poqueira el Cortijo de las Tomas, el punto más alto de nuestro itinerario donde subiremos. Un poco más adelante en el cruce tomamos la vereda que baja al río Naute y llegamos al Cortijo de la Isla, situado en medio del cauce. Río arriba pasamos bajo los Tajos de Cañavate.

Se puede disfrutar del paisaje integrado que va desde las cumbre del Veleta y el Mulhacén

La vereda salva el encajonamiento del río, ascendemos un poco más y en un nuevo cruce tomamos el camino que baja al río para llegar a la desembocadura del Río Veleta, que atravesamos por un puente. Después de un ascenso llegamos al Río Mulhacén, que cruzamos para encarar la última dura subida hasta la Acequia Baja ya que un poco más arriba alcanzaremos por fin el Cortijo de las Tomas situado a una altura de 2.100 metros. El nombre de las Tomas viene porque en sus inmediaciones están las dos tomas de agua de las Acequias  Alta y Baja, de origen árabe, que llevan el agua hasta la Tahá de Pitres. Desde este estratégico cortijo se puede subir hasta el Refugio Poqueira, situado en esa misma dirección, unos 400 metros más arriba.

Toca el camino de regreso que realizaremos por una vereda en dirección sur que llanea al principio y luego asciende hasta la Acequia Alta. Durante este recorrido de aproximadamente una hora entre las dos acequias, sin perder apenas altura, tenemos espectaculares vistas del entorno dominando la cuerda de los picos por encima de los tres mil metros que va desde el Pico Tajo de los Machos hasta el Mulhacén, describiendo un hermoso anfiteatro natural. Los ríos Toril, Veleta, Seco y Mulhacén, muestran en sus zonas altas el característico relieve en "U" de los valles de origen glaciar.

Llegamos al Cortijo del Hornillo, o "los Corrales de Pitres", un lugar bajo la Acequia Alta, que aún mantiene un uso ganadero, una actividad tradicional en Sierra Nevada, donde la abundancia de agua, la suavidad de sus lomas, el clima... han propiciado un pastoreo de sus prados desde los primeros asentamientos en la zona. Más adelante la vereda comienza a descender, pasamos la Acequia Baja y luego nos adentramos en un pinar por el cortafuegos. En unos minutos tomaremos de nuevo la pista de La Cebadilla, que cruzamos para seguir hasta llegar a los depósitos de agua potable, donde retomamos el camino de ida por la vereda que nos conduce a Capileira. sierra nevada paraíso de biodiversidad Se combinan el patrimonio natural y el cultural que componen el paisaje alpujarreño

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