Toros

Hermoso y Spínola, un trofeo cada uno en La México

Concluyó la temporada grande en la Monumental Plaza México, festejo en el que el navarro Pablo Hermoso de Mendoza y el diestro mexicano Fermín Spínola cortaron una oreja cada uno. Sin embargo, lo mejor estuvo a cargo de Arturo Macías, que pinchó una magnífica faena, y el joven Fermín Rivera, sin suerte en el sorteo hizo cosas de buen gusto. Ante una entrada de unas 25.000 espectadores, se lidiaron dos toros de Julio Delgado para rejones de buen comportamiento. Cinco de Lebrija en buenas carnes y desiguales en sus condiciones de lidia bueno el corrido en tercer lugar, aunque vino a menos al final, y un sustituto del sexto de Lebrija que se fracturó el pitón derecho y fue sustituido por otro de Javier Garfias, que fue el mejor de la tarde.

Hermoso de Mendoza, con el buen primero, tuvo una labor brillante en su conjunto, destacando los momentos con Chenel y cambios con las banderillas. Con el quinto, que le colocó un rejón de castigo muy fuerte, se lució mucho con Pirata, pero mató de fea manera.

Spínola, con el segundo trasteo sin plan y muchos enganchones del engaño, mató de estocada desprendida que partió en dos a la res para ganarse un trofeo sin pleno reconocimiento. El sexto se inutilizó. En su lugar salió un astado de Javier Garfias, excelente, noble con clase y fijeza. Lo mejor de Spínola, un tercio de banderillas. No cuajó al toro por no llevarlo sometido y mató pronto.

Macías, con el tercero, muy bien con el capote y en gran quite por gaoneras. Trasteo que estructuró con fijeza de pies, con buen gusto y muletazos soberbios con ambas manos. Lástima que erró con los aceros. Salida al tercio con mucha fuerza, con sabor a trofeo. El séptimo, deslucido, logró muletazos a base de estar por arriba de su enemigo.

Rivera, torero de buen corte y elegante, tuvo un lote imposible. El cuarto muy agradable se paró pronto. Y el octavo resultó un astado gazapón y deslucido.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios