El duelo y la conmoción son las notas dominantes en el aeropuerto de Düsseldorf desde el pasado martes. En él trabaja desde hace dos años Ignacio Moreno. Actualmente está empleado en un duty free del aeropuerto alemán. Una de ellas es AHS, en la que estuvo de marzo a agosto del pasado año realizando labores como personal de tierra para la aerolínea Germanwings. Moreno contó ayer por teléfono que en el ambiente del aeropuerto "se nota la tristeza" por la tragedia, algo que "la noticia del homicidio conocida hoy ha recrudecido mucho", ya que "la gente se imagina cómo fue ese momento, suponiendo que sea verdad".

En el instante en el que se produjo el accidente, Moreno disfrutaba de su jornada de descanso. Pero aunque se reincorporó a su puesto 16 horas después del suceso, no dejó de estar en en contacto con sus compañeros desde el momento en que tuvo conocimiento de la tragedia. "Durante las tres o cuatro primeras horas no se sabía nada. Se activó el protocolo de emergencia y seguridad. Se veía en las pantallas que faltaba un vuelo y nada más, todo eran conjeturas y rumores, mucha confusión", relató Moreno.

Este accidente, tal como recordó el gaditano, ha servido en Düsseldorf para recordar el incendio que se produjo en 1996 en la terminal A del aeropuerto, que se saldó con 17 muertos. "La gente que lo vivió me dice que el ambiente en el aeropuerto es muy parecido", afirmó. Con todo, Moreno señaló que el accidente supone un duro golpe para Lufthansa, ya que Germanwings se considera como "una empresa hija". "Es un símbolo de Alemania. La selección de fútbol cuando llegó del Mundial lo hizo en un avión de Lufthansa. La gente se siente orgullosa de ella", comentó.