Sociedad

La Policía destruye en dos años casi 900.000 kilos de droga incautada

  • La eliminación de estupefacientes se produce en apenas semanas para evitar la saturación de los depósitos Diez detenidos en Zaragoza y Castellón por tres secuestros tras un robo de cocaína

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han destruido 873.820 kilos de drogas incautadas en diferentes operaciones policiales desde el 3 de octubre de 2012, fecha en la que se firmó un protocolo de colaboración en esta materia entre el Gobierno, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la Fiscalía General del Estado, y el pasado 27 de octubre, informaron el Ejecutivo y el CGPJ.

Los resultados del protocolo en sus dos primeros años de funcionamiento reflejan que la media de droga procedente del tráfico ilícito que almacenaron las delegaciones del Gobierno disminuyó en un 50% entre 2012 y 2014, mientras que el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, que trabaja únicamente sobre muestras, redujo sus depósitos en un 37,4%.

El protocolo de colaboración interministerial y judicial que regula la aprehensión, análisis, custodia y destrucción de drogas sistematiza la colaboración de todos los organismos que intervienen en este proceso: juzgados y tribunales, Fiscalía, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Delegaciones del Gobierno, técnicos y laboratorios.

Además, establece procesos estandarizados para la incautación de las drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, su análisis y reserva de muestras y, finalmente, su destrucción. Todos los profesionales implicados en este procedimiento se rigen en estos momentos por una "guía práctica", en la que se establecen criterios homogéneos de actuación y se garantiza la cadena de custodia del material intervenido.

El acuerdo, según las citadas fuentes, garantiza la cadena de custodia de los alijos y agiliza la destrucción de la droga en el plazo de semanas, con la conservación de muestras que se utilizan como pruebas en los juicios, al tiempo que evita la acumulación de depósitos.

Cada mes, las instituciones firmantes del protocolo han mantenido reuniones para revisar su contenido y resolver los problemas detectados, con el fin de garantizar la destrucción de la droga que se incauta en el transcurso de pocas semanas.

La última operación vinculada al narcotráfico en España se remató ayer mismo. La Policía Nacional detuvo a diez personas relacionadas con tres secuestros en Zaragoza, cuyas víctimas fueron llevadas a Castellón, donde permanecieron retenidas y luego liberadas, todo ello a raíz del robo en la capital aragonesa de una maleta con cocaína procedente de Colombia.

La sustracción del estupefaciente se produjo cuando una ciudadana española introdujo la droga en España, y para tratar de recuperar la maleta el grupo de narcotraficantes que organizó el envío secuestró a la mujer, al presunto autor del robo y a su pareja. Las investigaciones condujeron al arresto de diez personas entre captores y víctimas de los secuestros, a la vez implicados en el tráfico de drogas, en una operación desarrollada en ambas ciudades.

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