La participación ayer de la Legión en el desfile procesional de la hermandad de la Columna de Algeciras se convirtió en un extraordinario acontecimiento. Se anunciaba y se presumía una destacada expectación por la presencia de los legionarios en el cortejo y hasta las previsiones parecieron cortas. Miles de personas se echaron a las calles para ver a los soldados abrir la procesión de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna y de María Santísima de las Lágrimas y para encontrarlos durante el recorrido.

El centro de Algeciras fue un hervidero de gente desde una hora antes de que se abrieran las puertas de la capilla de Europa, puesto que la escuadra de gastadores, la banda de cornetas y tambores y el piquete de honores del tercio de la Legión Duque de Alba, con base en Ceuta, tras pasar por el Ayuntamiento para recoger la insignia y la bandera de Algeciras, desfilaron a su tradicional frecuencia de 160 pasos por minuto por las inmediaciones del pequeño templo, antes de la procesión.

Los legionarios, 60, aguardaron firmes en la calle Radio Algeciras y poco después de las siete y media, a la orden de "pelotón, armas", posaron los fusiles al hombro y comenzaron a desfilar en formación de a tres, al ritmo, inicialmente, que marcaban los tambores.

Radio Algeciras, General Castaños, las inmediaciones de la capilla de Europa y hasta el entorno de la Plaza Alta estaban llenas de gente y apenas si se podía dar un paso. Vinieron personas hasta de fuera del Campo de Gibraltar para la ocasión.

Los legionarios abrían camino, seguidos por la cruz de guía y los nazarenos. Encabezaban la procesión el alcalde, José Ignacio Landaluce; el coronel del Tercio, Marcos Llago; y el vicario territorial, Juan José Marina. El Ayuntamiento es hermano mayor honorario de la Columna y el alcalde, que hizo las gestiones para que la Legión estuviera ayer junto a los pasos, pudo comprobar la brillantez que dio al desfile y el sobresaliente ambiente que registró la ciudad.

El paso de misterio, que estrenaba parihuela, salió de la iglesia a las ocho menos cuarto con los sones interpretados por la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Arahal y acompañado de efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos con uniforme de gala. Una media hora después asomó la Virgen de las Lágrimas, que estrenaba manto de salida. La patrona de la Policía Local algecireña estuvo escoltada por agentes del cuerpo municipal y la música de la Banda Virgen de las Mercedes de Bollullos Par del Condado.

Tanta gente había que costó esfuerzos poder ver a las imágenes en su tradicional salida revolviendo la esquina de Murillo con Radio Algeciras y durante su estación de penitencia, con los destacados momentos de su paso por la carrera oficial, Buen Aire, Gloria o Montereros.

Pero en verdad lo que sobre todo nadie quería perderse era a la Legión, entre vítores y aplausos. Los legionarios tuvieron que entonar en más de una ocasión El novio de la muerte. La gente lo pedía. En carrera oficial, bajo el Casino, el brigada de la banda también cantó la colombiana legionaria al Cristo de la Buena Muerte.

En definitiva, lo dicho, todo un acontecimiento que queda ya marcado en la Semana Santa algecireña.