Los trabajadores de la empresa Linesur, que cubre el transporte público a la zona rural, decidieron ayer en una asamblea mantenida en la estación de autobuses convocar huelga indefinida a partir del 5 de septiembre, un día antes de la que ya han anunciado los conductores de Cojetusa, aunque ésta última se prolongaría en principio hasta el 8 de octubre. La razón de esta medida de presión es la misma en ambos casos: los impagos de las nóminas, un problema derivado de la deuda que a su vez mantiene el Ayuntamiento con las concesionarias. En concreto a los trabajadores de Linesur la compañía les adeuda parte del salario de junio, la nómina de julio y la paga extraordinaria, además de otros atrasos, con el agravante de que se aproxima el pago de las retribuciones de agosto con escasas esperanzas de cobrar esta nueva cantidad.

El secretario local de CCOO, José Manuel Trillo, manifestó ayer que el motivo de comenzar la huelga un día antes que los conductores de Cojetusa se debe a que la plantilla de Linesur quiere llevar a cabo el día 5 una acción específica en las puertas de su empresa, que tiene la sede en la estación de autobuses y a partir del día 6 se sumará a las protestas que de forma conjunta se organicen con los trabajadores de Cojetusa. Trillo dejó claro que el día 5 impedirán desde primeras horas de la mañana la salida de la estación de cualquier autobús, por lo que no sólo se verán afectados los usuarios de la zona rural, sino también los que se trasladen a otras localidades.

La huelga afecta a 21 trabajadores de Linesur, que son los que prestan servicio a la zona rural de Jerez, ya que el resto de la plantilla de esta compañía pertenece a otras concesiones de la empresa y no se está viendo perjudicada por los impagos.

Trillo destacó que el apoyo a la huelga ha sido unánime y que los trabajadores también han mostrado su intención de secundar la huelga general del 29 de septiembre. "Los trabajadores están ya hartos. Hace más de un mes se firmó un acuerdo en el Sercla, en el que el Ayuntamiento se comprometió a regularizar los pagos para dar estabilidad, lo mismo que hizo con la Fundación Andrés de Ribera, y lo ha vuelto a incumplir. Así que esta vez van a por todas". Hay que recordar que los conductores de Linesur ya han convocado en otras ocasiones huelgas que al final no han llevado a cabo al alcanzarse acuerdos transitorios, pero esta vez, según Trillo, los trabajadores están cansados de que la situación no acabe de resolverse. Además, el responsable de CCOO adelantó que la plantilla no sólo se unirá a las protestas de los trabajadores de Cojetusa sino de cualquier otra concesionaria municipal que tenga problemas de pago de las nóminas. "Es una situación insostenible. Las familias tienen que hacer frente a hipotecas, y no pueden retrasarse todos los meses en los pagos, porque están perdiendo poder adquisitivo y eso no se lo va a devolver nadie, ni la empresa ni el Ayuntamiento".

Explicó que en el caso de Linesur, los problemas empezaron casi desde que esta empresa se hizo cargo del transporte a las pedanías. "Durante unos meses no hubo problemas con las nóminas porque la empresa tiraba de su remanente, hasta que se ha cansado de poner dinero de otras concesiones. Es la presión que hacen todas las empresas, en algunos casos lógica y otras no, pero al final lo pagan los trabajadores".