Los recortes en gasto social anunciados por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha puesto en alerta a los defensores de la sanidad pública, que se han reunido recientemente en Cádiz para participar en la XXIX Jornada de Debate sobre Sanidad Pública organizada por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) y la X Jornada sobre Desigualdades y Salud de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Cádiz (ADSP).

Bajo el lema 'Crisis del neoliberalismo y desigualdades sociales en términos de salud', los participantes en esta convocatoria dieron cuenta de la "preocupante situación", como define el médico gaditano Antonio Vergara, en nombre de la ADSP, de la influencia que el 'tijeretazo' de Zapatero pueda tener en los servicios de Salud. De hecho, Vergara reconoce que los recortes "ya los estamos sufriendo desde hace un tiempo", aunque fuera hace menos de un mes cuando el presidente del Gobierno anunciara reducciones en salarios públicos y una congelación de las pensiones que, además de recortar el déficit fiscal, mermarán la capacidad de crecimiento económico.

La ADSP denuncia que los ajustes económicos están incidiendo especialmente en la no sustitución de las bajas del personal sanitario. "En hospitales nos cubrimos unos a otros, pero en los centros de salud se produce más carga de trabajo para los médicos porque tienen que atender a más pacientes y además, descuidar los programas de salud porque no les da tiempo a atenderlo", explica Vergara. La ADSP recuerda que "los centros de salud son la entrada al sistema sanitario y no es bueno masificarlos. Estamos viviendo un deterioro de la asistencia en estos centros. Muchos pacientes, ante esta masificación, optan por acudir directamente a los servicios de urgencia de los hospitales para ser atendidos antes, y eso no ayuda a mejorar el sistema porque colapsa otra forma de atender a los pacientes".

El parcial cierre del grifo presupuestario se traduce, por ejemplo, en el bloqueo de las inversiones como la prevista en el hospital de Cádiz, infraestructura necesaria en la ciudad que se topa, como tantas en el horizonte, con la mayor crisis económica de los últimos 20 años.

Además, los recortes afectarán a los presupuestos extras o a las inversiones en mantenimiento. "Eso incluye sustituciones o renovación de materiales. A nivel sanitario provoca reducción de plantillas y en el aplazamiento de la renovación de equipos y material. Se produce ya la masificación en los centros sanitarios por la no renovación de los servicios. Por no hablar de los aparatos desfasados que no se reemplazan", argumenta Vergara a este periódico.

Como es tristemente habitual en estos casos de ajustes de cinturón, la ADSP lamenta que las medidas del Gobierno español "hacen pensar que buena parte del precio de la crisis lo van a pagar los más desfavorecidos en lugar de los especuladores que nos han llevado a esta situación". Según Vergara, los recortes afectarán "a quienes no pueden pagarse la sanidad privada".

Los participantes en las jornadas celebradas en la Facultad de Económicas y Empresariales de la Universidad de Cádiz coinciden en oponerse al copago. "La ministra planteó, para generar ingresos, que el ciudadano pague algún dinero al entrar en un centro de salud. Un euro, o así. No, este copago va en contra de los más desfavorecidos, de los ancianos que frecuentemente tienen que ir al médico, de los discapacitados", critica Vergara.

La FADSP elaboró al término de las jornadas un manifiesto para la defensa de la sanidad pública dando un toque de atención sobre cómo considera que influirán los recortes en gasto social. La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública aboga por una retirada de estas medidas de recorte y el incremento del gasto sanitario y social "para situarnos en la media de las prestaciones de la UE-15".