Provincia de Cádiz

Indemnizan a una mujer con 180.000 euros tras someterse a una operación de ozonoterapia

  • El médico no advirtió a la mujer que el Comité de Terapias Alternativas sobre Ozonoterapia en patología de la columna vertebral desaconseja este tipo de tratamientos por los enormes riesgos y complicaciones que presenta

El Juzgado de Primera Instancia nº 86 de Madrid ha dictado Auto de 3/12/09 por el que  homologa judicialmente el acuerdo alcanzado por la paciente Doña Isabel Z. D. con el traumatólogo Jaime B. G. y su Aseguradora WR Berkley España, indemnizándola en la cantidad de 180.000 Euros.

Dª. Isabel Z. D., de 51 años de edad, estaba recienbienbo tratamiento por traumatólogos de la Seguridad Social por unos fuertes dolores en la columna vertebral, una dolencia que según los médicos no tenía ningún tipo de tratamiento quirúrgico.

Tras esta opinión, la paciente conoció al traumatólogo Jaime B. G., quien le habló de la “maravillas de la ozonoterapia”, indicándole que se trataba de una operación quirúrgica mínimamente invasiva, que se podía realizar con unas inyecciones de agujas intradérmicas y que tan sólo requería de anestesia general, apuntando que no tendría que quedar ingresada, sino que podría dormir en su casa.

La mujer fue operada en la Clínica Ruber el 29 de agosto de 2005, para cuya intervención no se le recogió el consentimiento informado, sino tan solo un consentimiento informado para la anestesia. Se le realizó la intervención en cuatro espacios en la columna lumbar mediante rizólisis y ozonoterapia. Y se fue a dormir a casa.

Al día siguiente, presentaba un malestar general y fiebre acentuada que fue degenerando hasta el punto de que tuvo que ser reingresada nuevamente en la clínica Ruber durante cuatro días, donde tras practicarle varias pruebas preoperatorias (resonancia de Columna Cervical, análisis de sangre y gammagrafía con galio) descartaro una infección de discos. Posteriormente, le dieron el alta.

A su llegada a su lugar de residencia en Conil, el cuadro infeccioso se había disparado e inmediatamente tuvo que ser ingresada en el Hospital Universitario Puerta del Mar donde tuvo que ser sometida hasta a tres intervenciones quirúrgicas. 

 

Finalmente, constatada la extensión y alcance de la infección y del daño, el asunto fue peritado por un traumatólogo y una microbióloga, concluyendo la existencia de una pésima asistencia médica en el transcurso de la operación.

La paciente presentó una demanda de responsabilidad civil por mala praxis médica. El traumatólogo D. Jaime B. G. y su compañía Aseguradora WR Berkley España asumieron el pago de los 180.000 euros que se acordó abonar a la mujer en un acuerdo extrajudicial.

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