Pepi está bastante bien, asegura, a pesar de recordar con lágrimas todo el infierno dejado atrás. Ahora sólo quiere mirar hacia delante. Pensar en sus hijas, y mantener el trabajo que tiene como experta de limpieza en inmuebles, un título que consiguió gracias al gran esfuerzo y la voluntad que ha puesto en el último año y la oportunidad que le dio participar en el programa 'Cualifica', que este año cumple su décima edición en ayuda de la inserción laboral de mujeres maltratadas. "Me abrieron una puerta a la esperanza", afirma.

Como Pepi, cerca del 80% de mujeres que realizan este programa en la provincia es contratada después. Es el porcentaje más alto de Andalucía, donde la cifra supera el 65%. Con 'Cualifica' , donde se selecciona a las víctimas de violencia de género que "están en las peores condiciones para encontrar un empleo, sin formación previa y sin red familiar de apoyo", según explicó la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Soledad Pérez, estas mujeres aprenderán un oficio. Pero no sólo eso si no que "aprenderán a perder el miedo porque no se puede vivir con ello".

Así hablaba Fernando Villén, director de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, a las 20 mujeres que desde ayer buscan abrir su propia puerta con la nueva edición del plan que se inauguró en el Centro de la Mujer de Cádiz. Otras 20 lo hicieron en el Campo de Gibraltar. Durante varios meses recibirán 700 horas de curso, con teoría y prácticas en empresas y con 4.060 euros de beca salario para cada una de ellas. Tras el esfuerzo vendrá la recompensa no sólo para las mujeres, sino para las empresas participantes, a la que los organizadores agradecieron su papel fundamental. "Luego los empresarios son los agradecidos porque son unas magníficas trabajadoras", apuntó Guillén.

La historia de Pepi es quizás la historia de muchas de las alumnas que han pasado por 'Cualifica' desde el año 1999. Ella llevaba cuatro meses en una casa de acogida cuando la trabajadora social le habló del programa. "Antes trabajé -comenta- pero ahora sé que tengo mis derechos, dada de alta, sé lo que tengo que hacer según el tipo de suelo, la postura correcta para que no me duela la espalda y es muy satisfactorio porque además la gente ve la diferencia". Está indefinida, y está muy agradecida a la empresa en la que trabaja y a la gente que le rodea, "que son ahora mi familia". Sólo pide "que ojalá le hicieran más horas porque tengo que compaginar con otros trabajos". Porque hace ya un año tuvo que huir sin nada. Sin autoestima, no era nada, recuerda, "ni siquiera me sentía mujer", pero ahora "aunque no ha sido nada fácil", se atreve a decir a otras en su situación que se puede salir.

Según los datos que resaltaron ayer en rueda de prensa tanto Fernando Villén como Soledad Pérez, el 70% de las víctimas de violencia de género que han realizado esta formación en Andalucía no han vuelto a sufrir un episodio de violencia. El 50% está empleada y casi el 40% está en búsqueda activa de empleo. Por tramos de edad, las mujeres entre 41 y 50 años son las más activas laboralmente con contrato, mientras que, en la situación contraria, se encuentran las jóvenes entre 20 y 30 años y las de más de 51 años. En total, 1.518 mujeres han participado en el plan, y se ha invertido 18,2 millones de euros. Los sectores de en los que se formarán este año serán hostelería y turismo, servicios socioculturales y a la comunidad, comercio y marketing, industria alimentaria y administración y gestión.

"Yo nunca pensé que podría estar ahí, sin estudios, pero hay que echar valor y decir ¿por qué no? Y a pesar de los palos, mantener la ilusión y sobre todo mantener el empleo, porque otras no tienen la oportunidad". Es el consejo de una mujer luchadora, que ha salido adelante.