Provincia de Cádiz

La combinación perfecta

  • Comienza la construcción de los petroleros en Navantia Puerto Real que generarán hasta 3.100 empleos El primer barco tiene fecha prevista de entrega para diciembre de 2017

Amigos para siempre. Esta conocida frase, estribillo de canción eternamente coreada, sonó ayer de forma distinta. La dijo, nada menos, el presidente del astillero coreano Daewoo  Shipbuilding Engineering Company (DSEC), Man-Soo Kim, en el acto oficial que supuso el inicio de los trabajos para la construcción del primero de los cuatro petroleros tipo Suezmax (capaces de atravesar el Canal de Suez) que realizará Navantia para el armador vasco Ondimar. La importancia de esa expresión reside en que, hasta hace muy poco, Daewoo y Navantia eran firmes competidores en la mayoría de los contratos por los que pujan las empresas de construcción naval en todo el mundo. Ahora, ambos son socios.

La presencia coreana ayer en el astillero de Puerto Real, durante la ceremonia de corte de la primera chapa, era evidente. Nada escapa a su control. Tras el corte, los directivos y diplomáticos asiáticos pisaron el acero, se mojaron los dedos. Comprobaron que todo se hizo bien incluso desde el primer instante. 

 

Y esa nueva alianza navantiacoreana se plasmó con la presencia del embajador de Corea en España, Park Hee-Kwon, quien también estuvo pendiente de cada instante, de cada maniobra. Tras esa seriedad y meticulosidad del corte de chapa, se pasó a la ceremonia oficial. En ella se dio cuenta de que el de ayer fue un día histórico (o "semana histórica", como dijo el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz), porque supone la vuelta a la construcción de petroleros por parte de Navantia más de dos décadas después.

 

También se expresó lo que supondrá esta actividad en términos de empleo. Lo dijo el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta: la construcción de cada barco supondrá unas 725.000 horas de trabajo, es decir que para los cuatro primeros el volumen de mano de obra será de unos tres millones de horas de trabajo para los astilleros de Navantia en la Bahía de Cádiz y en la Ría de Ferrol y las empresas auxiliares. "La operación generará empleo directo, indirecto e inducido de más de 3.100 personas. De este número, más de 1.600 empleos son inducidos", explicó.

 

En la zona histórica de Matagorda, en el viejo astillero, la antigua sala de forjas rehabilitada sirvió para que todos dieran cuenta de lo fructífero del acuerdo. Allí estuvieron también los máximos representantes de las otras dos patas que han hecho posible el acuerdo: el armador, el grupo Ibaizábal (para Ondimar), con su presidente Alejandro Aznar; y Cepsa (que fletará los dos primeros buques), a través de su director de Comunicación y Relaciones Institucionales, Íñigo Díaz de Espada. Como dijeron en sus discursos, la unión de los cuatro, Navantia, Daewoo, Cepsa y Ondimar, resulta la combinación perfecta. Y se espera con futuro.

 

El armador, el presidente de la naviera vasca Ibaizábal, Alejandro Aznar, destacó el compromiso "del equipo directivo y del comité de empresa" de Navantia para sacar adelante el proyecto. Y deseó que el acuerdo "suponga el comienzo del resurgir de la construcción naval que tantas horas de trabajo han dado a este astillero. Los barcos, en conjunto con Navantia y Daewoo, serán altamente operativos y cumplirán con los más exigentes requerimientos. Se han incorporado los elementos más modernos". No obvió que "este ilusionante proyecto" tuvo un comienzo "que entrañó muchas dificultades, que todos con su apoyo incondicional hemos conseguido superar. Les aseguro que tendremos unos magníficos barcos", finalizó.

 

El embajador coreano en España no dudó en significar la potencialidad del acuerdo que ha hecho posible la construcción de estos cuatro buques. Recordó que una de las mayores inversiones de su país en el nuestro está en Algeciras, en la terminal TTI de Hanjing. Incluso, se atrevió a dibujar una Andalucía que es desconocida para los propios andaluces: "Estar aquí me produce satisfacción, por la confianza de las empresas coreanas en los proyectos con empresas españolas y sobre todo de Andalucía, una región seria e innovadora, que ha demostrado sobradamente que puede competir con plenas garantías en el mercado internacional". 

 

Recordó que en este proyecto, DSEC pone la  ingeniería y los materiales "que permitirá una mayor optimización de los costes y los plazos, y un desarrollo competitivo del proyecto, por la garantía de la amplia experiencia y la alta  cualificación, junto a las excelentes instalaciones de Puerto Real y Ferrol (en el astillero gallego se harán algunos de los bloques de los buques)". "Tenemos mucho que aprender uno del otro; -continuó Park Hee-Kwon- España ha sido durante siglos referente en la construcción naval, de aquí han salido grandes leyendas de la ingeniería naval mundial, como el submarino Isaac Peral. Este acuerdo traerá consigo un amplio beneficio mutuo, no solo en las zonas de trabajo sino en forma de intercambio de conocimiento y experiencia". 

 

Y a partir de aquí se soltó. "La confianza es muy importante para todos, pero hay un dicho español que dice que la confianza da asco". Se atrevió, incluso, a hacer dos chistes: "Un matrimonio conversaba y el marido preguntaba: cariño ¿tú crees en el amor a primera vista? Y ella respondió que si le hubiera mirado dos veces no me hubiera casado contigo". Ante las risas de los presentes, finalizó con otra: " No hablo más porque mi esposa siempre dice que hablo mucho, y lo dice porque ella habla por los codos; en una ocasión solo habló 30 minutos por teléfono, porque se equivocó de número".

 

Con un ambiente relajado tras la intervención del embajador coreano, le llegó el turno al presidente de Navantia. Se le veía satisfecho. En su discurso, José Manuel Revuelta , fue al grano:  "Hoy es un día muy importante para Navantia y la industria española, porque dos décadas después se vuelven a construir petroleros en nuestro país". Añadió que "la situación de carga de trabajo de la compañía ha cambiado, y se está consolidando su proceso de transformación para ser una empresa de construcción naval, competitiva y sostenible, eminentemente militar pero también civil, internacional y con capacidad de diversificación productiva". 

 

Revuelta, que tuvo un emocionado agradecimiento a su "maestro", Ramón Tamames (presente en el acto), indicó que con el inicio ayer de los trabajos, Navantia logra un nuevo modelo de negocio que permitirá a la compañía española "competir en el mercado global, ofreciendo un precio competitivo y un plazo adecuado para las necesidades del  cliente, sin los riesgos asociados al inicio de un nuevo proyecto".

 

Los dos primeros barcos se incorporarán a la flota de Cepsa bajo la modalidad de time charter (contrato de flete por un tiempo determinado). La construcción de los barcos se enmarca dentro del acuerdo que Cepsa ha firmado con Ibaizábal para renovar su flota, "incorporando las optimizaciones más avanzadas, tanto en eficiencia energética como de transporte de carga y seguridad", señaló. 

 

Navantia recordó que en diciembre de 2015 la sociedad de clasificación Lloyd's Registers certificó las seis quillas dando cumplimiento a una de las obligaciones contractuales de que las puestas de quilla se produjeran antes de acabar el año 2015, para adecuarse a la actual normativa internacional en la construcción de este tipo de buques. A partir de ahora, indicó Navantia, "con la continua recepción de materiales desde DSEC en Corea, el ritmo de trabajo aumentará considerablemente". El primero de los barcos se entregará en diciembre 2017, estando prevista la entrega de los siguientes los días 15 de febrero, agosto y noviembre de 2018. "Actualmente también se está trabajando en la consecución del quinto y sexto petrolero", según la empresa. 

 

Sí llamó la atención la ausencia en el acto de ayer de representantes de la Junta de Andalucía (ni siquiera del PSOE) o alcaldes de la Bahía. Preguntado al respecto, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, dijo por la tarde que "no debería sorprender" que no haya habido representación de otras administraciones porque "no había acto institucional".  Dijo que él acudió "en representación del Estado, ya que es una empresa pública,  y que han intervenido las empresas; no había ni alcaldes, ni diputados. Allí no estábamos para flores, estábamos para trabajar".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios