En la capital gaditana en lo que va de año, en casi siete meses, tan sólo se han registrado cuatro solicitudes de adopción. De estas, dos familias han iniciado los trámites para adoptar niños extranjeros y otras dos para asumir la paternidad de un pequeño de nacionalidad española.

En 2007 sin embargo en sólo cinco meses más, en los 12 que tiene el año, se realizaron un total de 26 solicitudes. Siete fueron las de adopción nacional y 19, las internacionales.

A falta de esos cinco meses para que acabe el año, todo apunta a que en 2008 el inicio de trámites de adopción por parte de los ciudadanos gaditanos disminuirá significativamente.

Una tendencia que se suma a lo que ocurre en España con el número de adopciones a la baja. Sin embargo en este caso el descenso se hace patente, no en las solicitudes, sino en el número de adopciones efectivas. El motivo, que puede ser el mismo por el que los gaditanos se lo piensan más a la hora de poner en marcha el proceso, es el mayor número de exigencias por parte de los países de origen de los niños extranjeros.

Hay que tener en cuenta que los procesos, de por sí, son largos y complejos, aunque seguramente no más de lo que pueda entenderse como lógico teniendo en cuenta la importancia de algo que es mucho más que un difícil trámite.

En la actualidad el tiempo habitual de espera para adoptar a un niño extranjero es de dos años. En el caso de niños españoles puede ser mucho menos, pero esto se debe a que las listas se cerraron hace años y sólo es posible optar a la adopción de pequeños con características especiales. Es decir, antes asumir la patria potestad de un español conllevaba una espera de hasta nueve años. La causa, el escaso número de niños y la elevada cifra de familias en espera, una realidad derivada de un sistema en que la adopción es sólo el último recurso. Con todo, quedó cerrada la lista de espera y tan sólo se dejó abierta la de niños con determinados problemas, como enfermedades o procedencia de situaciones complejas, que tienen más difícil encontrar unos padres adoptivos.

Pero, ¿qué se necesita para ser el padre de un hijo no biológico? Los requisitos iniciales son ser mayor de 25 años, tener al menos catorce más que el adoptado y haber sido declarado como idóneo para ser padre por la autoridad competente, que es la comunidad autónoma. En el caso de las adopciones internacionales además se suman otras características exigibles que varían según el país. Por ejemplo, mientras en España es posible que adopten familias monoparentales, China pide que sea un matrimonio tradicional, de hombre y mujer, y que ambos miembros tengan cumplidos los 30 y no superen los 50. En Rusia sí pueden adoptar los solteros pero no las parejas de hecho. Perú exige que el adoptante tenga al menos 18 años más que el adoptado y Colombia, de 20 a 30 días de estancia en el país.

Para obtener la declaración de idoneidad básica, tanto en la adopción nacional como en la internacional los futuros padre y madre tienen que someterse a un proceso que se inicia con unas sesiones informativas y formativas. Después se realiza una evaluación técnica.