Inshalah es el término árabe equivalente al si Dios quiere castellano. Es el vocablo con el que empieza cualquier exposición de las autoridades marroquíes a la hora de adelantar los proyectos del todopoderoso Mohamed VI, "que DIEU le glorifie", según apostillan.

Lo cierto es que el rey alauí ha ordenado un plan de modernización de Tánger que pasa por la construcción de autopistas, el tren de alta velocidad, puerto deportivo y de cruceros, así como una siempre impresionante ampliación del puerto de Tánger Med.

Este proyecto de Mohamed VI tiene ya fecha de finalización: 2017, y presupuesto: 700 millones de euros de inversión directa, que habrá que sumar con los dineros provinientes tanto de potencias europeas como de países del Golfo que andan tras la financiación de la actualización del puerto de Tánger ciudad.

Las autoridades marroquíes consultadas recuerdan que el fenómeno de la emigración se nutre de mecanismos naturales que la hacen, en teoría, imprevisible. Pero las cifras ya están sobre la mesa y reconocen ya que entorno a 5.000 españoles, la mayoría de ellos procedentes de Andalucía y Extremadura, optaron por cruzar los 14 kilómetros de agua que separan la península del continente africano en busca de empleo. Así, en contra de lo habitual, Tánger está provocando un efecto llamada demasiado atractivo para aquellos desempleados que huyen ya del paro europeo, aunque sea inicialmente sin papeles, ya que para buscar allí empleo no es necesario visado, y si lo fuera les bastaría por acercarse a la muy cercana Ceuta en busca de otra precaria y temporal legalización.

Este eldorado tangerino se inició hace ya varios años. El 17 de mayo de hace cuatro años abría al público el puerto de Tánger Med emergiendo casi de la nada un imperio marítimo que ha puesto en vilo a los puertos andaluces y canarios que ven como el gigante crece imparable.

Así, el desarrollo de Tánger Med y el proyecto de desarrollo de Tánger, bautizado como Tánger Metrópoli, han propiciado no sólo que la región marroquí se convierta en destino de emigrantes sino que su población esté viviendo un crecimiento que ya duplica la media nacional y que las personas que antes optaban por cruzar, fuera como fuera, el Estrecho, empiecen a ver en Tánger un espacio en el que asentarse.

"Muchos marroquíes regresan a casa porque ven una mejoría del mercado de trabajo", comentó a este Diario Mustaph Agounjabe, delegado de Turismo.

Tánger Med ya nació con unos ambiciosos planes que hacían pensar en que precisamente en 2014 se habrían alcanzado unas cifras de tráficos portuarios superiores a los de Andalucía. Pero por mucho que se repetía ese Inshalah, Tánger Med se vio forzado a ralentizar sus planes, aunque los proyectos de Mohamed VI no dejaban de ser imparables.

El proyecto inicial contemplaba tres fases, de las que la segunda, la conocidad como Tánger Med II tiene ya prácticamente finalizada la obra pública, de manera que en 2015 podría iniciar la actividad en el tráfico de contenedores, aumentando la capacidad nominal del puerto a 5,2 millones de contenedores. Al respecto, el diario L'Economist publicaba a principios de este año que Marsa Maroc, la empresa concesionaria de esta nueva terminal marítima invertirá ni más ni menos que 3.800 millones de dirhams (unos 380 millones de euros) en grúas y en el equipamiento necesario para manipular unos 2 millones de teus al año.

Las terminales que ya están allí funcionando manipularon el año pasado la cifra récord de 2,5 millones de teus y más de 26 millones de toneladas, lo que viene a suponer un incremento del 40 y del 61% respectivamente, sobre el tráfico de mercancías contabilizado en 2013. Además, el tráfico roro, el de camiones, supuso 198.000 unidades (un 11% más) y 2,15 millones de pasajeros (un 2% más). En cuanto a la terminal de graneles líquidos, manipuló 4,1 millones de toneladas y la de vehículos, 181.500 unidades vinculadas a la planta de Renault en Mellousa. Con todo, es ya elmayor puerto de mercancías de África.

Tánger parece que ha elegido el progreso, con puertos mastodónticos a 14 kilómetros de la costa tarifeña, autopistas, autovías, tren, aeropuerto... El Gobierno marroquí busca ahora con su programa Tánger-Metrópoli la recuperación del prestigio de la míticaTánger. Es, según palabras de las autoridades marroquíes, un programa concebido como un modelo urbano inédito en Marruecos y en la orilla meridional del Mediterráneo y permitirá a Tánger alzarse al nivel de las grandes metrópolis internacionales. Inshalah (si Dios quiere), la totalidad de las obras de este plan de desarrollo se llevará a cabo en un período de cinco años, del 2013 al 2017, con una inversión de casi 800 millones de euros.

El programa Tánger-Metrópoli prevé crear un tercer eje autoviario, una carretera costera, desdoblar las carreteras provinciales, construir grandes carreteras de circunvalación, generalizar las carreteras en los barrios, crear aparcamientos subterráneos en la ciudad, entre otros proyectos.

El salto al futuro de la región marroquí comprende también el desarrollo y ampliación del puerto de Tánger ciudad, una vez que el nuevo Med ha arrasado con la carga. El céntrico muelle aspira a convertirse en un puerto deportivo y de cruceros para fortalecer el posicionamiento turístico y cultural de Tánger a nivel internacional, dentro del desarrollo sostenible y el respeto por el medio ambiente, lo que puede llegar a hacer daño a los tráficos del puerto gaditano. El coste del proyecto asciende a unos 53 millones de euros.

Los planes para el futuro de la dársena marroquí pasan por los 300.000 pasajeros de cruceros en 2016, volumen que horadará los números de muelles de cruceros cercanos como el de Cádiz o Málaga. De hecho, entre los planes de la sociedad creada para la reconversión portuaria está la creación de tres atraques con capacidad para acoger los buques de crucero más grandes del mundo. Las previsiones pasan por los 750.000 pasajeros en 2020. Complementarán la oferta para ferries con tres atraques.

El proyecto además prevé la creación de un megapuerto deportivo con capacidad para 1.610 atraques en 2016 que se ampliarán a 3.000 en 2020 con otros puertos en la bahía de Tánger.

¿Y quién paga todo esto? Una buena parte llega desde las arcas de Mohamed VI que quiere conseguir con esto equiparar el desarrollo industrial entre su norte y su sur, pero otra buena parte procede de empresas extranjeras que aprovechan la exención total del impuesto de sociedades los cinco primeros años de actividad y la disminución del 50% sobre el volumen de negocios a la exportación para los 5 años siguientes.