La tribuna

antonio Luque

¿La fotovoltaica en crisis?

EN 2008 se instalaron en España 2.600 megavatios de electricidad fotovoltaica. Fue el mayor mercado mundial ese año e implicó inversiones del orden de 16.000 millones de euros por parte de inversionistas privados, muchos extranjeros. Además, unos 1.000 millones se invirtieron en empresas de muy alta tecnología, un hecho sin precedentes en España. Nunca una tecnología energética se había podido instalar tan deprisa.

Hoy, con sus cerca de 4.000 megavatios fotovoltaicos instalados, la energía fotovoltaica suministra alrededor del 3% del consumo eléctrico español.

Una oleada de críticas acompañó a este clamoroso éxito. Ciertamente estaba basado en una generosa tarifa, promulgada en las postrimería del gobierno Aznar (con limitaciones levantadas más tarde), de más de 40 eurocéntimos por kilovatio hora (la tarifa normal es de unos 18 euros para el consumidor) que, sin duda, se convirtió en un gravamen importante, que afectará a la tarifa eléctrica durante años, pero junto a esta justificada observación se unieron absurdas criticas de presuntos fraudes imposibles que criminalizaron injustamente a este sector.

Sin embargo, estamos convencidos de que la fotovoltaica será la más importante fuente de electricidad antes de que medie del presente siglo y conocerá desarrollos impensables hoy. En un artículo que publicamos en una revista científica en 2001 se predecía la supremacía de la fotovoltaica en la producción de la demanda eléctrica mundial a mediados de siglo. Una de las condiciones para que esto sucediera era que se encontrara un medio de comercialización más barato. Esto fue lo que ocurrió en España en 2008. La gran planta fotovoltaica, que hasta entonces no se consideraba la forma genuina de explotación de esta tecnología, ganó ponderación entre nuestros hombres de negocios La comercialización de esta tecnología de forma centralizada es sin duda mucho más barata que la comercialización a través de pequeñas instalaciones de tamaño casi doméstico.

Hoy la fotovoltaica está en crisis. ¡El mercado mundial en 2012 sólo ha crecido un 10% con respecto a 2011, en lugar del 60% anual al que nos tenía acostumbrados! Las fotovoltaicas de todo el mundo están quebrando. La producción de módulos fotovoltaicos en el lejano oriente, sobre todo en China, ha superado con mucho la demanda, con ser esta explosiva, y ha seguido una estrategia de bajada de precios insostenible para los fabricantes occidentales, que no pueden producir a precios tan irrealistamente bajos. ¡Se puede producir electricidad fotovoltaica a unos 10 eurocéntimos por kilovatio hora, o menos, que es un precio competitivo con las demás fuentes de electricidad en la franja horaria diurna!

¡Y esta burbuja se generó precisamente en el mercado español cuando éste descubrió que lo barato era hacer grandes plantas! Muchos de los módulos instalados en España eran chinos. La respuesta de China, la nueva superpotencia del siglo XXI, avaló con su comportamiento nuestra tesis de que la fotovoltaica es la electricidad del futuro.

¿Cuál es el futuro? Como se ha dicho, no hay tecnología más fácil y de rápida instalación que la fotovoltaica. Pero a corto plazo han de quebrar más empresas fotovoltaicas y agotarse los stocks desacertadamente generados. Esto ocurrirá en unos tres años. Entonces, el precio de la electricidad fotovoltaica volverá a subir, permitiendo el desarrollo de un salto tecnológico que, de hecho, está a punto de producirse y está demorado por los precios actuales artificialmente bajos. Células solares mutiunión para concentración con de rendimientos por encima del 40%, células de tercera generación, etc. Este salto tecnológico era otra de las condiciones alternativas para que la electricidad fotovoltaica alcanzara la supremacía antes del final del primer tercio del siglo, dada su profunda imbricación en la ciencia y la tecnología del siglo XXI, sin comparación con otras tecnologías energéticas.

Pero ¿por qué esta burbuja en España? Nuestro país está en la investigación fotovoltaica desde 1975 y se fabrican células solares comercialmente desde 1981. Es uno de los países pioneros. Muchos empresarios españoles están dando en la crisis un ejemplo formidable de superación. Aunque la mayoría de las inversiones tecnológicas de 2008 han quebrado, los instaladores y técnicos españoles están entre los líderes mundiales en la construcción de grandes plantas en el extranjero.

Sirvan estas líneas para evaluar la contrapartida del gravamen en nuestra tarifa eléctrica de la burbuja o revolución fotovoltaica de 2008, y lo que es más importante, para recuperar lo que se pueda de este naufragio, que es global, y perseverar, con las lecciones aprendidas, en una aventura que, sin duda, tiene porvenir.

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