Jacinto Molina Álvarez no es nombre para un figura del cine de terror, menos para un mito del género. Le pega si acaso ser atacado por uno de los monstruos que pueblan esa filmografía. Algunos de esos personajes, por cierto, esconden tras una apariencia ordinaria al endriago. Y detrás del nombre Jacinto Molina Álvarez también hay una bestia, aunque del celuloide. Jacinto es Paul Naschy.

Naschy se ha ganado en 40 años de carrera una reputación a prueba de vampiros. Es un actor y director de culto, que en España no ha alcanzado una popularidad entre la gran audiencia equivalente. El escritor y crítico algecireño Ángel Gómez no duda en proclamar que Paul -como se refiere al amigo- y Christopher Lee son "los dos grandes clásicos del cine de terror que quedan vivos". Gómez y Lee han intervenido en Paul Naschy, la máscara de Jacinto Molina, libro que la editorial Scifiworld promociona como la obra más completa realizada jamás sobre esta poliédrica figura. Ayer se presentó en el festival de Sitges.

Los autores del trabajo son Ángel Agudo, que detalla la vida del levantador de pesas, del escritor, del dibujante, del actor, del director, y Ángel Gómez, que analiza la extensa filmografía de Naschy, unas 120 películas. Christopher Lee aporta un apasionado prólogo.

El algecireño se posa en "todas y cada una" de las obras de Naschy, también de teatro o videoclips, en todos y cada uno de sus filmes, ya interviniera Molina en ellos como extra o asistente de dirección. "Empezó como meritorio y después interpretó papeles de secundario hasta llegar a su primer protagonista en el año 1968, con La marca del hombre lobo, que ya le da categoría estelar y además inaugura su personaje más eterno, Waldemar Daninsky. A partir de entonces en casi todas las películas ha sido actor principal a no ser que fuese un cameo o una colaboración especial", explica Gómez.

La trayectoria de Naschy "cuenta con el número de títulos importantes suficientes como para que yo considere a este hombre por siempre", indica el crítico. "Además tiene un licántropo antológico, Waldemar Daninsky, con una serie de títulos imponentes. De hecho, para mí la mejor película de su filmografía es El retorno del hombre lobo (1980, escrita, dirigida y protagonizada por Molina), que me parece todo un clásico. Después tiene papeles de serial killer y otros clásicos como El espanto surge de la tumba (1973). Para mí hay películas entrañables en su filmografía. Es una manera clásica, e innovadora a la vez, de mirar el cine que hacían los americanos y los ingleses, pero con su toque personal".

Para Gómez "es cierto que Paul Naschy siempre ha estado mucho más reconocido en Estados Unidos, en Francia, en Alemania o en Japón, que son los países más han valorado su obra, que en España". "En Estados Unidos se han formado colas y colas de gente para conseguir su autógrafo. Estamos hablando de un auténtico fenómeno social fuera. Aquí no tanto. Siempre va a tener enemigos viscerales per se, por la obra que ha hecho, no por otra cosa. También tiene muchísimos admiradores, entre ellos muchos cinéfilos jóvenes, lo que es llamativo en los tiempos de la alta tecnología digital".