La aparición de unos restos óseos humanos ha paralizado las obras de soterramiento de contenedores que estaba llevando a cabo el Consistorio de Tarifa en las proximidades de la puerta de salida del colegio público Guzmán el Bueno, en la calle Joaquín Tena Artigas.

El descubrimiento se ha producido tras una visita rutinaria del arqueólogo municipal, Alejandro Pérez Malumbres, quien, como viene actuando desde su incorporación, realiza visitas periódicas a las obras privadas y públicas que se acometen en el núcleo urbano tarifeño. Allí el arqueólogo se encontró con los restos de un cráneo y otro hueso, posiblemente de una pierna de apariencia humana. Ante el hallazgo se ha procedido a la paralización cautelar de las obras y la realización de un informe que será remitido a la delegación provincial de Cultura.

Según Pérez Malumbres, podrían tratarse de restos humanos de la época musulmana y basa su hipótesis el arqueólogo tanto en el lugar donde se ha encontrado como en la posición en la que aparentemente se encuentra el cuerpo en consonancia con los enterramientos musulmanes. Así, el cuerpo ha sido encontrado en un lugar fuera de lo que sería la ciudad y cercano al mar como dicta la norma musulmana.

El protocolo ahora es vallar la zanja abierta de unos 16 metros cuadrados para proteger el hallazgo y evitar un posible accidente a los transeúntes, en especial a los escolares del centro educativo cercano y tras proteger la cata con plástico recubrirlo de arena hasta que se decida si continuar o no con las obras.

Todo hace pensar que la colocación del soterrado en el lugar es inviable y se estaría a la búsqueda de emplazar los contenedores en un lugar cercano. Algo que han acogido especialmente bien los integrantes del AMPA del colegio y el propio equipo directivo, que han criticado como "algo insalubre" la instalación de los contenedores en las proximidades de las puertas del colegio.

Desde el Consistorio se ha restado importancia a esta última cuestión, asegurando que no es "nada raro colocar contenedores en las cercanías de un colegio y en cualquier caso iban a ser soterrados. Se trata precisamente de ofertar un servicio de calidad de recogida de los residuos a la ciudadanía. No entiendo cómo eso puede ser motivo de controversia", manifestó el alcalde, Miguel Manella, quien junto al concejal de Obras y Servicios, Jesús Mota, visitó en el día de ayer las obras para interesarse por el "macabro hallazgo".