Desde la cultura celta se decía que la noche de Halloween -31 de octubre-, la puerta que separaba el mundo de los vivos del Más Allá se abría y los espíritus de los difuntos hacían una procesión en los pueblos en los que vivían. En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Mañana esta leyenda cobrará de nuevo vida. Miles de personas saldrán a la calle disfrazadas. Pero este festejo también ha quedado plasmado a lo largo de la historia en el cine y la literatura.

La festividad de Halloween tiene un gran peso en el sector audiovisual. La primera vez que esta historia llegó al cine fue en 1905 bajo el título Halloween. Este documento sobre la noche del 31 de octubre es el primer material filmado sobre esta fiesta, en blanco y negro, mudo y rodado con tomavistas y escaso montaje. El primer filme sonoro fue el cortometraje Halloween, en 1931, enmarcado en la serie Sporting Youth y que suponía un entretenimiento edificante para jóvenes espectadores. Pero la internacionalización de Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión. En 1978, se estrenaba en Estados Unidos y en el mundo entero La noche de Halloween, de John Carpenter; una película ambientada en la víspera de Todos los Santos que supuso una referencia para el cine de terror de serie B; con innumerables secuelas e imitaciones.

Otras películas han incluido las tradiciones de Halloween como tema para sus argumentos. Sin ir más lejos la seña de identidad de la fiesta, la calabaza, se convierte en improvisada cabeza del siniestro jinete, protagonista del conocido relato de Washington Irving, que cuenta con tres adaptaciones cinematográficas: The Headless Horseman -Edward D. Venturini, 1922-, versión muda; The Legend of Sleepy Hollow -Clyde Geromini y Jack Kinney, 1958-, producción animada de la Disney; y Sleepy Hollow -1999-, de Tim Burton.

Pero Halloween no sólo da paso al terror. En el largometraje E. T., el extraterrestre, de 1982 -dirigido por Steven Spielberg- la noche de Halloween tiene un papel importante, permite que E. T. pase desapercibido entre los seres humanos vestido de fantasma y pueda comunicarse con sus familiares para recogerlo en la Tierra.

El rey de Halloween -también conocido como el Rey Calabaza- igualmente ha traspasado a la gran pantalla. En la película Pesadilla antes de Navidad, de Tim Burton, el aparentemente malvado, Jack es un sentimental que está enamorado de la Navidad. Su meta es sustituir a Santa Claus y, aunque cree que todo va sobre ruedas, sin quererlo ni saberlo, lo que hace es sembrar el pánico en el mundo.

Por otro lado, éxitos de la pequeña pantalla como Los Simpson comenzaron a dedicar un capítulo cada año a Halloween. El primer especial se denominó Treehouse of Horror, se emitió en la segunda temporada y estableció el patrón de contar tres historias autoconclusivas por episodio de Halloween.

La noche de Halloween siempre ha estado muy relacionada con el terror. En este punto, la literatura está repleta de historias de miedo sobre muertos vivientes y extraños personajes. Pero la nutrida nómina de relatos de terror de Edgar Allan Poe lidera este tipo de literatura, seguida por dos maestros del terror del siglo XX, H. P. Lovecraft y Stephen King. Sin embargo, existen algunas historias ambientadas en esta fecha. Entre ellas podemos encontrar La leyenda de Sleepy Hollow, relato del espeluznante jinete sin cabeza que acecha a sus víctimas en la noche de Halloween, publicado por Washington Irving en 1820 dentro de la colección Libro de apuntes.

Respecto a la industria del cómic encontramos dos joyas a cargo del tándem Jeph Loeb y Tim Sale, centradas en los primeros años de Batman. Batman Haunted Knight. The Legends of the Dark Knight Halloween Specials -1996-, está compuesto por tres historias que tienen a Batman y los principales villanos como protagonistas.

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