El dibujante Andrés Vázquez de Sola (San Roque, 1927) recogerá este próximo sábado, 16 de abril, en Barcelona el Premio Internacional de Humor Gat Perich, que desde 1996 recuerda al dibujante y humorista Jaume Perich. Un nuevo reconocimiento se suma a su palmarés personal, que ya ostenta la Palma d'Oro o el Nasreddin Hoca; además de poseer la Medalla de Andalucía (2014) y la distinción de Hijo Predilecto de San Roque (2015). Es conocido tanto por su labor en medios como por su activismo político, ligado a la izquierda española. En 1959 decidió huir de España y regresó tras la muerte de Franco. Se fue alejando de las viñetas y del periodismo para centrarse en la pintura y hoy día vive con tranquilidad en Granada a sus 88 años.

-La primera pregunta es de rigor, ¿qué significa este premio internacional que se le otorga?

-El orgullo de sentirme cercano a El Perich.

-¿En qué cree que se parece usted al dibujante Jaume Perich? (Si realmente cree que hay parecido y merece la comparación)

-En que ambos hemos sido rojos, contestatarios, enemigos del régimen y honestos en nuestra expresión.

-Usted reitera que se siente muy joven, ¿pero cree que los reconocimientos le están llegando a tiempo?

-Las muestras de afecto vienen cuando quieren. A mí me están cantando el gorigori en vida ¡ya es algo!. En cuanto a la edad, Picasso era joven con noventa y dos años. Se es joven mientras se trabaja, se crea…

-Incansable, inconformista, de palabras y dibujos claros, ¿qué cree que se ha valorado para darle el Perich?

-Eso habría que preguntárselo a ellos. Lo mío no es inconformismo, es indignación ante los crímenes que engendra el egoísmo de unos cuantos.

-Es Medalla de Andalucía, Hijo Predilecto de San Roque...¿qué premios le gusta más recoger, los que valoran su carrera o los que le conceden sus paisanos?

-Escribo para que me quieran, dijo García Lorca, si mis paisanos me muestran así su cariño, me siento feliz. Es mejor ser considerado hijo predilecto, que hijo de…

-Se puede decir que vive un momento dulce con su tierra: ¿Usted le debe más a San Roque o San Roque a usted?

-Entre una madre y su hijo, no caben cuentas. Nadie le debe a nadie. Amor con amor se paga.

-No corren buenos tiempos para los dibujantes ni para la sátira, usted lo ha defendido pero ¿cree que hay libertad total de expresión?

-No corren buenos tiempos para nadie, sino para los corruptos. No hay libertad ninguna para expresar opiniones sobre la libertad de los pueblos a decidir por sí mismos, ni para señalar quiénes son los verdaderos terroristas. Hoy, desgraciadamente, hay más censura, aunque más solapada que en tiempos pretéritos.

-Su opinión siempre es un referente y me gustaría saber qué opina de los dibujos que han generado tanta polémica en Francia...

-La libertad de expresión debe estar basada en la verdad objetiva, contrastada, consciente de que es un proyectil lanzado desde una barricada. El lector tiene derecho a saber desde dónde se está disparando. Atacar a los árabes considerándolos terroristas, a los viejos porque ya tienen edad de morirse o a los inmigrantes porque se comen el pan de los autóctonos, es inmoral. Sólo puedo decirte que 'Yo no soy Charly'.

-Su última obra que presentó en la comarca era un libro, El polvo del camino y viceversa, ¿cuáles son sus proyectos futuros?

-He acabado una profusa exposición sobre el IV Centenario de Cervantes, que he ofrecido a varios organismos -Junta de Andalucía incluida- y no se hará, porque en este país se habla mucho de Cervantes pero no se lee; se habla de igualdad de género y las mujeres siguen estando mal pagadas y siendo víctimas del machismo, se habla de democracia y no se permite expresarse al pueblo, ¿quieres que siga enumerando hipocresías estatales?.

-¿Qué le apetecería haber hecho en su vida y que siente que no ha hecho?

-Ver, en vida, mis cuadros agrupados en un caserón, en mi pueblo, si posible fuera…

-Si tuviera que elegir una profesión distinta, ¿cuál hubiera sido?

-Maestro de escuela.

-Todos pasamos por el mundo con la ilusión de dejar huella, ¿cuál ha sido su hito en esta vida?

-La que te dije antes, evocando a Lorca, que me recuerden con cariño. Por lo menos en el Campo de Gibraltar.