Uno de los sectores económicos más destacados en la Hispania romana fue la producción y la comercialización de salazones y salsas de pescado. El sur de la península fue el principal motor de esta industria en todo el imperio en la época. Baelo Claudia logró su esplendor en la ensenada de Bolonia entre los siglos I y II d.C. El salazón y la salsa garum representaron su primera fuente de riquezas. Desde ayer y hasta el día 20 un grupo de 15 alumnos universitarios realizarán nuevos trabajos arqueológicos en la factoría del municipium tarifeño.

Estas actividades, ejercicios prácticos, forman parte de las labores de campo de la novena edición del Curso Internacional de Arqueología Clásica en Baelo Claudia, que ayer fue presentada por Yolanda Peinado, delegada provincial de Cultura; el vicerrector de Extensión Universitaria del Campus Bahía de Algeciras de la Universidad de Cádiz, Francisco Trujillo; Alicia Arévalo y Darío Bernal, profesores de Arqueología de la UCA y directores del curso; y Ángel Muñoz, director del yacimiento. Los alumnos, de España y otros países de la Unión Europea, abordarán la metodología de investigación arqueológica con trabajos sobre el terreno, además de con un ciclo de tres conferencias y visitas a yacimientos y lugares históricos.

Roma demandaba productos alimenticios para las grandes ciudades del imperio y Baelo exportó salazón y garum a todo el occidente europeo. El pescado se capturaba con el arte de la almadraba, se limpiaba y se cortaba en pedazos para salarlo en grandes piletas. Con la maceración de las vísceras de ese pescado se producía el garum, salsa a la que se le atribuyen poderes afrodisiacos y que era un manjar de las capas altas de la sociedad romana. Con el garum floreció la industria auxiliar del envasado en ánforas como las que aún se pueden contemplar en Bolonia. La factoría de salazón de Baelo es, en dimensiones y entidad de sus estructuras, la mejor documentada de todo el Mediterráneo occidental.

Las prácticas del Curso Internacional de Arqueología Clásica tendrán lugar en diversos sectores de este conjunto industrial, al sureste del yacimiento, una zona, por cierto, que va a pasar a formar parte del itinerario de visitas de Baelo. Los trabajos arqueológicos consistirán en excavaciones, realización de dibujos y estudio de distintos elementos. Las actividades arqueológicas tendrán lugar por las mañanas y las tardes se dedicarán al procesado de material y a las conferencias. Se incluye una excursión a Ceuta.

El resultado de las investigaciones llevadas a cabo en el marco de este curso entre los años 2000 y 2004 se han reunido en un libro que se dio ayer a conocer. Se espera que para la próxima edición pueda estar listo el volumen de 2005 a 2008.

Las conferencias serán mañana, el día 10 y el 17 y girarán en torno al mundo funerario. Jorge López, Becario Ramón y Cajal de la Universidad Autónoma de Madrid, será quien se encargue mañana de hablar de El mundo funerario en Hispania durante la Antigüedad Tardía: estado actual de la cuestión. Agustín Azcárate, catedrático del País Vasco, ofrecerá el día 10 la ponencia El mundo funerario tardoantiguo en el norte de Hispania. Albert Ribera i Lacomba cerrará las charlas el 17 con El mundo funerario tardoantiguo en la fachada mediterránea: el ejemplo de Valencia.

"Una cosa es la teoría y otra la práctica. Por ello es muy importante un curso como éste, que hasta ahora ha sido un éxito", opinó Yolanda Peinado. "De lo que se trata es de dar a conocer un yacimiento privilegiado y se logra con alumnos de otros países", añadió.