El nombre de José Luis Muñoz quedará ligado para siempre con el de la ciudad de Algeciras. El Aula de Teatro que con tanto amor y cariño impulsó el maestro teatral de Lebrija junto a su mujer María Eugenia Ferrera de Castro, llevará su nombre para siempre. Así lo anunció ayer el Ayuntamiento de Algeciras, tras acordarse en la junta de gobierno local presidida por el alcalde, José Ignacio Landaluce.

En un comunicado remitido a los medios se informó del acuerdo alcanzado para denominar al Aula de Teatro de la escuela municipal José María Sánchez-Verdú con el nombre de su máximo impulsor. Su fallecimiento en la madrugada del martes al miércoles ha generado un aluvión de mensajes de condolencias así como de respeto y devoción a la gran labor que inició un 3 de febrero de 1992, cuando nació este aula municipal en la entonces Casa de la Cultura.

La concejal de Cultura, Pilar Pintor, destacó que con este gesto "queremos que perdure para siempre el legado de una persona que se entregó en cuerpo y alma al teatro, tanto en la antigua aula municipal como en la actual escuela, de la que han salido actores ya consagrados como los algecireños Diego Arjona y Víctor Clavijo, entre otros". El primero porque Muñoz fue su mentor y el segundo porque sus primeros recuerdos teatrales son con la compañía del lebrijano.

Con este gesto se engrandece mucho más la figura de un hombre que ha sido absolutamente generoso con la ciudad que le acogió a él y su mujer. Muñoz ha impregnado el amor por el teatro a cientos de jóvenes y las escuelas superiores de Arte Dramático han sido siempre testigos de la gran formación teatral de los alumnos que del aula partían para continuar con su educación. Tanto jóvenes con aspiraciones interpretativas como de dramaturgia. El legado que ha dejado a Algeciras es incalculable y con el tiempo irá aflorando.

Su fallecimiento ha sido un duro golpe para el mundo teatral de Algeciras. Fue durante casi 20 años el director del aula que hoy lleva su nombre y junto a su mujer inyectó ese veneno por el teatro. Actualmente el mural en homenaje a Lorca del parque María Cristina se ha convertido en un improvisado santuario para recordarle, ya que allí junto al busto del poeta celebraba anualmente Muñoz el Día Mundial del Teatro para reivindicarlo.