Daniel Monzón. Director de cine

"Algeciras tiene una tremenda potencia y fuerza cinematográfica"

  • Este viernes, 29 de agosto, se estrena en los cines de España 'El Niño' El director Daniel Monzón anuncia que vendrá a la comarca la semana próxima para presentarla.

Este viernes, 29 de agosto, se estrena en los cines de toda España El Niño, película dirigida por Daniel Monzón y protagonizada por Luis Tosar y Jesús Castro. Se trata del quinto trabajo del poseedor de un Goya al mejor director por Celda 211. Son las once y media de la mañana y apenas le quedan tres días para el pre-estreno en Madrid, a bordo de un taxi con destino a alguna que otra entrevista de tantas que lleva estos días, atiende la llamada de Europa Sur. Es posible que no haya ciudad en el mundo con más ilusión que Algeciras por el estreno. Durante semanas se alojó Monzón junto a todo su equipo en el Campo de Gibraltar para el rodaje de esta historia, que retrata todas las miradas posibles que rodean al mundo del narcotráfico.

-Eligió Algeciras, ¿por qué?

-La elegí porque me parece que es una ciudad que tiene una potencia y una fuerza cinematográfica tremenda. Y de hecho en la película, cuando se estrene, veréis como luce la ciudad. Ese puerto que la preside con esa majestuosidad y todos los barrios en los que hemos rodado. La zona del mercado de abastos donde hay esa confluencia del Magreb con gente popular como en el barrio de la Bajadilla. Hemos hecho un barrido de todo lo que es Algeciras y alrededores y el resultado en pantalla es espectacular. Para mi es una ciudad que es un auténtico plató de cine.

-¿Qué es lo que más le impactó visualmente de la zona?

-Lo que llama poderosamente la atención, en un primer vistazo, es el puerto. En el que hay 100.000 contenedores diarios trajinando con esas grúas inmensas que parecen casi esos animales mecánicos del arranque del Imperio Contraataca. Luego a medida que vas conociendo Algeciras está llena de rincones bellísimos, como el parque María Cristina, allí no hemos rodado pero iba a relajarme, una vez estuve con mi mujer y mi hija. Así como restaurantes y lugares maravillosos, y sobretodo el calor de la gente, cómo nos recibió, nos abrió los brazos, cómo entraron dentro de la película, porque es una película llena de gente de Algeciras, desde figurantes y extras a personas que estuvieron en todos los departamentos de la película. Inevitablemente tenemos que ir al sur, ahora toca el estreno en Madrid y en toda España, pero la semana que viene iremos a presentarla a Algeciras.

-¿Cómo fue el trabajo documental de preparación?

-Mi coguionista Jorge Guerrecaechevarría y yo nos instalamos en la zona, estuvimos por todo el sur. Hicimos un viaje en profundidad desde Málaga hasta Huelva. Luego también bajamos a Marruecos, porque lo que tratamos es el asunto del narcotráfico en el Estrecho, pero uno de nuestros centros de operaciones claros fue Algeciras. Estuvimos alojados en el hotel Reina Cristina, que es como un oasis, y hablamos con gente que vive en Algeciras del Cuerpo de Vigilancia Aduanera, Guardia Civil y Policía porque queríamos reflejar un poco las dos caras de la ley. Pero desde luego muchísima información surge directamente de gente que nos ha contado sus testimonios que vive en la ciudad.

-El público puede ser crítico con lo que se vea conociendo la realidad desde tan cerca...

-Aún está por estrenar, pero ya han tenido la oportunidad de verla en algunos pases gente de la zona y salen muy contentos. Dicen que refleja mucho el ambiente, la frescura con la que se habla, los modos. Es una película que al final hemos conseguido que tenga un aire muy auténtico. Hemos sido muy cuidadosos para que todos los detalles estén bien. Al final es una película. Todo lo que te cuentan lo orquestas de una manera dramática para que sea una película entretenida, atractiva y demás, pero sí puedo decir que todo lo que sale en la pantalla nos ha sido contado o lo hemos vivido de primera mano, tanto mi coguionista como yo.

-¿Se puede decir que hay más de realidad que de ficción?

-En efecto. Digamos que a partir de toda la realidad que conocimos de primera mano y de todos los testimonios e investigación, juntamos todo y a partir de ahí orquestamos una historia que es ficticia, pero que está absolutamente anclada, sus raíces, en la realidad. Y el estilo en el que está realizada es casi a veces un documental, porque no hay decorados en esta película. Hemos metido la cámara en lugares auténticos, aquellos sitios que a mi me sorprendieron y me dejaron fascinado cuando hice ese primer viaje de documentación. Era lo que quería proporcionar al espectador. Ese viaje que hicimos para conocer la zona, la gente, la idiosincracia del lugar es lo que propone la película al espectador.

-¿Ha sido sencillo el rodaje teniendo como fin retratar el narcotráfico?

-Fácil no ha sido. En algunos casos era tremendamente complicado porque hacía falta una labor de producción fina, tanto a nivel gubernamental como político. Por ejemplo rodar en las fronteras -en el caso de Gibraltar o Ceuta-, pero sí ha sido apasionante. En la Bajadilla, un barrio que es complicado en principio rodar y fue un día gratísimo, nos abrieron las puertas de sus casas, estuvimos rodando un día entero. Era un barrio que me resultaba interesantísimo y en principio no parecía sencillo rodar ahí con un equipo de cine. Al final gracias a la calidez con la que se nos ha recibido hemos conseguido grabar en todos los sitios donde tenía interés en rodar. El puerto también es un sitio muy complicado porque no para su actividad en ningún momento y la maquinaria que se usa allí, pesada, es peligrosa y tienes que guardar medidas de seguridad, no entorpecer el proceso y demás. Y para que luzca el rodaje tienes que grabar desde diferentes planos, aéreos también, y era complicado, pero debo decir que por parte de los relaciones públicas de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA), TTI y Maersk también nos lo pusieron todo muy fácil. No puedo tener más que palabras de agradecimiento porque sin toda esa colaboración desinteresada en muchísimos casos, la película no habría sido posible.

-Contó además con un gran número de figurantes de la tierra...

-El 80% procede de Algeciras y el Campo de Gibraltar, quizás alguno de la zona de Barbate y Zahara. Esto se agradece muchísimo porque es gente entregada, que disfruta muchísimo de hacer una película. A lo mejor en un rodaje en una capital como Madrid igual se cuenta con una figuración más profesional porque han hecho más películas y no tienen tanta ilusión y entrega. Pero en Algeciras era un placer porque realmente estaba todo el mundo sintiendo la grabación de cada escena. La gran figuración es aquella que parece natural, la gente no se da cuenta que está haciendo un papel, en este sentido la película está viva gracias a ellos.

-Por sus palabras sobra decir que recomendaría el sur como escenario de rodaje.

-Me enamoré de la zona y de hecho creo que de alguna manera El Niño es una carta de amor a todo ese sur. Me gustaba mucho Andalucía en general, pero esta zona en particular me parecía poderosísima, también esa vista de África que parece que la puedo tocar con la mano. Desde algunas zonas de Algeciras o la costa de Tarifa tienes esa presencia tan sugerente, es un aliciente más notar la cercanía con África. Parece realmente que puedas ir a nado, aunque luego no es verdad, pero esa es la sensación, me pongo un bañador y voy para allá.

-Un rodaje de tanta envergadura lo que también deja en una ciudad es dinero, ¿se ha calculado el gasto de producción invertido y gastado en la zona?

-Más o menos aventuro que un par de millones, al menos varios millones de euros se quedaron por la zona.

-El Campo de Gibraltar sufre constantemente la mala imagen que se proyecta a través de los medios a nivel nacional e internacional por el narcotráfico, ¿cree que pueda revestirse con El Niño pese a la temática de la película?

-Hay una cosa que es más poderosa: dicen que una imagen vale más que mil palabras. Las imágenes de El Niño, el poderío visual, la belleza, la fuerza que respira la zona creo que es la mejor carta de presentación para la gente. Como anécdota...del equipo de post-producción, gente que no había estado en el rodaje pero ha visto la película muchas veces, todos ahora están haciendo sus vacaciones allí y me mandan mensajes. Esa es la mejor demostración de que creo que El Niño es una carta de presentación maravillosa para despertar la curiosidad e interés por ir allí.

-Y del protagonista de la película, el gaditano Jesús Castro, ¿qué puede decir?

-Es maravilloso, es una estrella de cine, el no lo sabía. Nunca se había planteado hacer cine, no le gustaba ni que le hicieran fotos, pero después del largo proceso de casting entre miles y miles de jóvenes cuando apareció Jesús tuve una conmoción interna y dije 'madre mía', este hombre ha nacido para ser una estrella y cuando veas la película me dices si tengo razón o no. (Jesús Castro es un joven de Vejer, gaditano, de 21 años, que se presentó al casting y ha acabado siendo el protagonista de la historia).

-Hay muchas expectativas puestas en El Niño, incluso se incluye ya en las quinielas como candidata a representar a España en los Oscar.

-Me planteo las cosas a medida que suceden, procuro no adelantar acontecimientos y lo que tengo justo a las puertas es el estreno de la película en toda España y lo que en este momento deseo es que la película le guste a la gente, porque es el motivo por el que uno hace una película, al menos yo. No hay otro motivo que me impulse que el ofrecer a la gente un espectáculo que le divierta, conmueva, que haga reír o llorar. La película tiene un poco de todo, se escuchan carcajadas y también tragos de aire por la tensión. Es una película emocionalmente muy intensa y espero de verdad que la gente vaya y la disfrute. Este es mi objetivo ahora y mi deseo, y todo lo demás si tiene que venir estupendo, fabuloso pero no me lo planteo. Ojalá la gente esté deseosa de ver la película, entre a verla y la disfrute. Aquí casi me aventuro a decir que si entran al cine realmente la van a disfrutar. Es una película que es muy generosa con el espectador.

-Por último y buscando una opinión más personal, ¿qué ha descubierto de Algeciras durante sus ratos libres de rodaje?

-Gastronómicamente es un gusto, me encanta el pescado fresco, el salmorejo, el ir a terrazas en la playa. Eso lo disfruté enormemente, pero eso en el fondo es secundario. Creo que lo que me conquistó por completo es la calidez, generosidad, cercanía y amistad de la gente. Desde el primer instante en el que saludaba a una persona que iba a estar implicada en el rodaje que venía de la zona, no ha podido demostrarme mayor generosidad y amistad. Esa cercanía y calidez es sin duda lo que más valoro.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios