Cuando buscaban a la protagonista de su primer largometraje, The Extraordinary Tale, una historia de amor envenenada y atípica que rodarían en inglés, los directores andaluces Laura Alvea y José F. Ortuño descartaron la opción de recurrir a actrices del entorno más próximo y acudieron a agencias de casting de los rincones más insospechados del mundo. Tras esa convocatoria llegaron centenares de pruebas de diversos países, pero quien llamó la atención de los cineastas fue una aspirante de la que no sabían más que su nombre -el vídeo no venía acompañado de más información- y de la que intuyeron su procedencia por el ligero acento alemán que poseía. "Nos importaba muchísimo encontrar a la candidata ideal y estábamos convencidos de que si a la actriz había que traerla de Australia, la traíamos", recuerda José F. Ortuño sobre los preparativos del proyecto, en el que se encontraron una grata sorpresa: aquella chica enigmática, Aïda Ballmann, vivía... a apenas unas calles de donde tenían la productora, en Sevilla. Aquel golpe de suerte no fue el único de un proceso en el que "parecía que los astros se alineaban a nuestro favor" y que encara ahora otra buena noticia: ese filme rodado con cierto secretismo ha sido seleccionado para presentarse al mundo en el London Spanish Film Festival, un certamen que exhibe en Londres lo mejor de la última cosecha cinematográfica española y donde se proyectará la cinta el 28 de septiembre.

Años después de cautivar al público del Festival de Venecia con la expresividad de su cortometraje Relojes de arena, impactante alegoría sobre la represión de la mujer, los directores vuelven a los territorios extraños y fascinantes en los que se movía aquella obra. The Extraordinary Tale es, según Ortuño, "una especie de cuento de hadas vuelto del revés", una historia de amor "que pasa de la luz a la oscuridad" y en la que sus protagonistas -Ballmann y el norteamericano Ken Appledorn, premiado en el último Festival de Málaga por su papel en Casting, de Jorge Naranjo- conocen otras variaciones de la archisabida fórmula de "chico conoce chica y se enamora de ella"... cuando un trastorno obsesivo compulsivo se cruza en su idilio. "Nos gusta seguir los clichés de la historia de amor, aferrarnos a lo que se espera de una relación, hasta que ocurre algo que no sigue los patrones. Creo que dar al espectador algo que ha visto muchas otras veces y subvertirlo puede funcionar", explica Ortuño. Los realizadores han dado una vuelta de tuerca también a las influencias de las que se sentían deudores: los universos un tanto enfermos de dos fotógrafos, el ruso Max Sauco y el checo Jan Saudek. "Es curioso que sean dos fotógrafos, que lo que hacen es imágenes estáticas, y nuestra película tenga mucho movimiento de cámara, sea muy movida. Pero partes de unos referentes y vas a otros sitios", analizan los autores.

Nada en The Extraordinary Tale es convencional: hasta el rodaje, que duró apenas dos semanas cuando la ambición formal exigía a priori un plazo más largo. "A veces lo veíamos como un suicidio, sí. Pero Laura tiene experiencia en planificación de rodajes, en producciones como El mundo es nuestro, Juan de los muertos o Carmina o revienta... Confiamos en su instinto, y no nos equivocamos", asegura Ortuño. El compenetrado tándem -"nos entendemos muy bien, tenemos una visión parecida de lo que queremos en lo visual e incluso en la forma de meter la música, la gente se sorprende de que seamos dos personas y no una"- demuestra su talento una vez que el material se ha rodado, pero en principio despierta suspicacias por su particular manera de trabajar. "Nos ocurrió con Relojes de arena: televisiones que no se habían interesado en el proyecto lo hicieron tras verlo. Aquí teníamos un guión de 50 páginas para una película de duración normal, cuando lo habitual es que una página sea luego un minuto en pantalla. Eso le costaba concebirlo a la gente, pero nosotros sabíamos lo que hacíamos", cuentan los directores, que produjeron la película a través de su empresa, Acheron, en asociación con Áralan Films.

El filme, que se proyectó en junio en Madrid de Cine -cita de promoción y venta de cine español organizada por FAPAE-, ha despertado un gran interés, sobre todo entre distribuidores extranjeros. "Pero eso pasa con todo el cine español, que se ve mucho fuera. Y éste es un proyecto rodado en inglés, para público internacional", concluye Ortuño. The Extraordinary Tale no tiene aún fecha de estreno en España, pero los espectadores sí podrán comprar la banda sonora compuesta por Héctor Pérez, que sale a la venta el 16 de septiembre en plataformas como iTunes, Google Music, Amazon o Spotify.