La conciencia ciudadana va ganando a la política. Los últimos actos vandálicos registrados y conocidos en la cueva Paloma de Tarifa esta semana han desembocado en un auténtico revulsivo, no sólo para los colectivos culturales y sociales que llevan años en la lucha por la protección del arte rupestre, sino para los propios ciudadanos de a pie, los senderistas y aficionados, protectores de la naturaleza. Bajo el nombre de Homo Bloguerus Senderiensis un grupo de personas se han unido para iniciar una campaña de denuncia de estos hechos al Seprona, al Defensor del Pueblo, así como a los medios de comunicación.

Han elaborado un escrito con una serie de reivindicaciones, entre ellas la creación de un parque arqueológico del Arte Sureño. El manifiesto que pretenden elevar a la delegación territorial de Cultura de Cádiz, que dirige Cristina Saucedo, circula ya por las redes sociales para quienes quieran participar.

Los daños antrópicos que ha sufrido el abrigo tarifeño suponen un auténtico atentado contra el arte rupestre, cuyas figuras que aparecen en la cueva Paloma corresponden al arte paleolítico, que data de hace más de 20.000 años y del esquemático, del 5.000 a. C. Además, ésta registra los primeros signos de arte paleolítico al aire libre de la península y es una de las más relevantes del Campo de Gibraltar.

En el manifiesto se expresa que estos últimos acontecimientos de vandalismo son la consecución de otros actos de expolio y deterioro que se vienen dando durante años, sobretodo desde que el patrimonio conocido como Arte Sureño es más accesible gracias a las nuevas tecnologías. "No debiendo estar reñido el derecho a conocer y disfrutar nuestra historia con la malsana intención de una minoría que hace daño y destruye estos parajes arqueológicos".

En este caso, solicitan que se emprendan las medidas oportunas por parte de la delegación territorial de Cultura para la conservación de este importante patrimonio cultural, el cual consideran que no cuenta con la protección adecuada y tiene visos en los próximos años de encontrarse seriamente amenazado. Consideran que estas medidas no serían necesarias si existiera un concienciación conservacionista real y general en la población, pero "ante la falta de empatía de algunos ciudadanos por la conservación de estos bienes consideramos oportuno que esta delegación estime emprender algún tipo de acción o proyecto de protección física para la conservación de dichas pinturas rupestres".

A su vez, en el manifiesto el grupo senderista solicita la creación de un parque arqueológico del Arte Sureño, que incluya todas las cuevas y abrigos con pinturas rupestres, así como otros yacimientos ligados al arte parietal como tumbas, necrópolis, dólmenes, y demás. Estiman que con los yacimientos debidamente señalizados y protegidos este parque sería una nueva fuente de ingresos, vía turismo cultural y arqueológico para la zona.

Por otro lado, entienden que la acción que emprenda esta delegación en pro de la conservación de estas pinturas no debe concentrarse únicamente en promover las medidas de protección físicas que solicitan, sino se debe promover desde esta delegación a través de las instituciones dependientes de la misma, como escuelas y bibliotecas públicas o museos, para crear e incentivar entre la comunidad educativa, especialmente entre los más pequeños, el conocimiento y respeto de estos bienes en beneficio de la comunidad y en defensa de nuestro patrimonio.