Ahna Sthauros presentó ayer a su primer hija, a la que ha llamado Los hijos de los ángeles caídos: la doncella de la sangre. Es la primera parte de una trilogía de la cual ya ha cerrado también el capítulo de su segundo libro. Enseñó el rostro de lo que llama su primogénita porque reconoció que para un escritor publicar una obra es como ver nacer a un hijo, y en ese caso es en femenino porque es una doncella.

Presentó el inicio de esta colección en la biblioteca Cristóbal Delgado de Algeciras, ciudad que le acoge desde 2010 en su labor docente. De madre sevillana y padre francés, no ha dudado en dejar muestras de su amor a la capital hispalense en cada detalle de La doncella de la sangre. Se trata de una historia de vampiros ambientada en Sevilla. Aunque usa un seudónimo su nombre es Patricia Ana Duffourg Cruz, consiguiendo editar su libro con la editorial Eride Ediciones.

La concejal de Cultura, Pilar Pintor, acompañó a la autora de la obra le dedicó unas palabras de admiración y especialmente de reconocimiento a su labor literaria, conjugada de forma fantástica con ese lenguaje moderno. Detalló que en la novela se hermana el amor, el poder y la sangre. "Toca la emoción y la diversión".

La autora, antes de iniciar su intervención, mostró un pequeño trailer del libro que puede verse a través de Youtube. Recreó sus palabras en una descripción minuciosa del trabajo realizado agradeciendo de primeras la asistencia del público. Sthauros explicó que sus vampiros están atrapados entre el bien y el mal porque están condenados desde que nacen al venir de ángeles caídos. "Son hermosos y beben sangre, aunque los buenos intentan no beberla". Dentro de este mundo aparece una joven francesa, Diane, y cuenta sus peripecias como estudiante erasmus en Sevilla, donde se encuentro con un joven vampiro. La novela se clasifica en el género romántico paranormal, dirigido a un público juvenil y adulto especialmente.

A lo largo de este primer libre desarrolla un descripción fielmente detallada de Sevilla, lo que reconoció que "parece que he logrado porque he tenido muy buenos comentarios". Señaló que su novela puede gustar a cualquier, e incluso ironizó con que llegue a los hombres sensibles, "que los hay", añadió. También expresó con humor que sabe "que mucha gente me odia" por haber dejado un final muy abierto en su primera parte, pero se irá resolviendo en los siguientes, que según adelantó a este diario podrían tener a Cádiz y Algeciras como escenarios.