No es fácil ni vivir de la música, ni tan siquiera mantenerse dentro de la misma. Como máximo, la mayoría de los grupos "sobreviven" en un maremágnum de sueños, ideas, composiciones, arpegios, riffs, canciones olvidadas y recuperadas, ensayos y sacrificio. Eso lo saben los integrantes del grupo de rock tarifeño, El Cíclope Vende, quienes tras nueve años de bagaje musical han visto la recompensa de su insistencia con la edición de Un pedacito de cielo, un trabajo realizado y creado por la siempre trabajadora mente de Pepe Canas, Koko en el año 2010 y que ahora tras ser pulido por Marco Alberti y Santi, se ha convertido en el primer trabajo discográfico de los tarifeños que ha sido editado en México por el sello Antártida Records que ha apostado por los tarifeños.

Un pedacito de cielo incluye 15 temas, todos originales cantados en castellano, con letras y música compuestas en su mayor parte por JaCR y Marco. Las letras en clave poética llevan la intención de implicar a todos, tocando asuntos diversos; desde el surrealismo hasta actuales temas sociales haciendo fácil y rápida la identificación de la mayoría del público con sus mensajes. Salvador Eysel, Salva es la última incorporación al grupo

El Cíclope Vende se formó en el 2001, de la mano de JaCR que tras varios años como batería de Malsoñado decide formar un proyecto paralelo junto a Mario -guitarrista-, que pronto acabaría llamándose El Cíclope Vende. Con varias demos, muchos conciertos y algunas desventuras, Mario el miembro cofundador de la banda decide marcharse. Es ahí donde reaparece Marco, antiguo miembro del grupo, para consolidar la banda. Al margen del disco, se encuentran inmersos en un concurso a través del Facebook, y dentro del Hard Rock Café Marbella, Rising 2012, los tarifeños compiten con la canción Scrupulosa. Solo hay que buscarlos y votar.