El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, ha entregado temporalmente al Ejército el control de la Casa Presidencial y del Palacio Nacional de la Cultural, sedes de su Administración, tras descubrir que es objeto de espionaje.

En una rueda de prensa, en la que estuvo acompañado de todos sus ministros y secretarios de Estado, el presidente mostró los micrófonos, cámaras de vídeo y receptores de señales de comunicación que dice que fueron hallados en la Casa Presidencial, en su oficina privada y en las oficinas de su esposa, Sandra Torres.

Los objetos, según dijeron a Efe fuentes de la Presidencia, fueron descubiertos por los miembros del primer círculo de seguridad del presidente, un grupo de antiguos guerrilleros que le protegen desde hace más de diez años y que en enero pasado, cuando Colom asumió el Gobierno, fueron integrados en la Secretaría de Asuntos Administrativos y Seguridad de la Presidencia (SAAS).

Colom declaró que "puede haber un traidor dentro de nosotros", y aseguró que "tenemos información de dónde puede venir" el espionaje, pero se negó a dar detalles al respecto debido a que la pista "es muy leve".

Hace algunas semanas el gobernante guatemalteco denunció ser objeto de "espionaje telefónico" y aseguró que iniciaría una profunda investigación al respecto.

"Es un hecho verdaderamente grave", dijo Colom, que aseguró que "hay gente capaz de cualquier cosa con tal de mantener sus mafiosos intereses".

Minutos antes de que el presidente compareciera ante la prensa, unidades de especialistas del Ejército tomaron el control del Palacio Nacional de la Cultura y de la Casa Presidencial.

El inusual movimiento de militares en una hora en la que miles de personas transitan por el centro histórico de la ciudad provocó temor entre la población, que recordó los repetidos golpes de Estado protagonizados por el Ejército entre los años 70 y 80.

El descubrimiento de los objetos de espionaje ha provocado la inmediata solicitud de la renuncia de Carlos Quintanilla, jefe de la SAAS, encargada de velar por la seguridad del presidente, el vicepresidente y su familia.

El jefe de Estado descartó que Quintanilla esté detrás del espionaje porque, dijo, "no hay ningún indicio que le involucre", pero precisó que "puede ser alguien cercano a él" o que esté dentro de la Casa Presidencial.

Quintanilla, propietario de empresas de seguridad privada y uno de los principales patrocinadores de la campaña electoral de Colom, era hasta hoy uno de los hombres de su mayor confianza.

El gobernante también pidió la renuncia al titular de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Presidencia (SAE), Gustavo Solano, institución encargada de detectar las amenazas políticas y de seguridad contra el Gobierno.

En lugar de Quintanilla, el Presidente nombró al ex comandante guerrillero Ricardo Marroquín, creador y primer secretario de la SAAS, en 2002, durante el gobierno de Alfonso Portillo (2000-2004).

Marroquín será el encargado de reestructurar la SAAS y colaborar con la Fiscalía en las investigaciones para determinar el origen del espionaje contra Colom.

El Ejército devolverá el control de la Casa Presidencial y el Palacio Nacional a la SAAS cuando Marroquín concluya su reestructuración.

Álvaro Colom, del socialdemócrata partido Unidad Nacional de la Esperanza, es el primer presidente de izquierdas que gobierna Guatemala, después de medio siglo de regímenes militares y de derecha.