Ucrania

Poroshenko acusa a Rusia de una invasión militar

  • Kiev denuncia que Novoazovsk, fronteriza con Rusia, fue tomada por dos columnas de tanques. La OTAN calcula que hay más de mil soldados rusos luchando en Ucrania. Moscú niega las acusaciones.

El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, denunció que tropas regulares rusas con armamento pesado entraron en territorio ucraniano para reforzar las filas de los rebeldes prorrusos y frustrar la victoria de las fuerzas de Kiev. "En ayuda de los terroristas (...) entraron columnas con armamento pesado, una gran partida de armas y tropas de unidades regulares de la Federación Rusa", dijo Poroshenko al dar inicio a una reunión urgente del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania.

Según el mando militar ucraniano, los soldados rusos habrían participado en la exitosa contraofensiva contra las fuerzas gubernamentales lanzada por los rebeldes en la región de Donetsk y cuyo objetivo sería abrir un tercer frente a orillas del mar Negro. Esta presunta incursión, que fue negada rotundamente por Moscú pero respaldada por imágenes de satélite de la OTAN, se produce dos días después del primer cara a cara entre Poroshenko y el presidente ruso, Vladímir Putin, que despertó ciertas esperanzas sobre el inicio de un proceso de paz en el este de Ucrania.

La comunidad internacional reaccionó rauda y convocó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras la canciller alemana, Angela Merkel, sugirió la posibilidad de nuevas sanciones contra Rusia por parte de la Unión Europea. "Basta ya con la permisividad y apaciguamiento con el agresor. Rusia ha iniciado una indisimulada invasión militar del territorio de Ucrania", aseguró Konstantín Yeliséev, embajador ucraniano ante la UE, en un comunicado.

Esas tropas rusas, que habrían participado en la toma de la ciudad fronteriza ucraniana de Novoazovsk (en la costa del mar de Azov) tras un bombardeo con misiles Grad desde territorio ruso, entraron "a través de una zona de la frontera no controlada" por Kiev, agregó el presidente. Según medios locales, se trataría de una treintena de tanques y de unos 500 soldados, que habrían entrado en territorio ucraniano a bordo de unos camiones blancos parecidos a los que integraban el convoy humanitario ruso que cruzó la frontera la pasada semana. "En la última semana, las unidades de milicianos locales y cosacos (...), incapaces de resistir a las fuerzas de Kiev, han sido reemplazadas por tropas regulares del Ejército ruso", denunció el mando militar ucraniano.

La caída de Novoazovsk no es baladí, ya que se encuentra a unos 40 kilómetros del puerto de Mariúpol (mar Negro), principal ciudad de Donetsk bajo control de Kiev, sede de la administración regional y de un importante polígono industrial. Precisamente por ese motivo, Poroshenko canceló un viaje a Turquía y pidió una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU y del Consejo de la Unión Europea, que celebrará este sábado una cumbre marcada por el conflicto ucraniano. "Seré franco: la situación es, sin lugar a dudas, extremadamente complicada. Pero es controlable, suficientemente controlable como para que caigamos presa del pánico", señaló.

Las denuncias fueron secundadas por el embajador de EEUU en Kiev, Geoffrey Pyatt, quien escribió en Twitter que, tras el suministro de tanques y artillería, ahora "Rusia ha enviado sistemas de defensa antiaérea de última generación al este de Ucrania". En todo caso y a pesar de las presiones de los diputados, Kiev no sopesa la introducción de la ley marcial, ya que eso le impediría importar equipos militares. "Hombres de verde sin insignia, similares a los que vimos en Crimea, están inundando Ucrania. La solidaridad debe ser absoluta e incuestionable, debe materializarse (...) en un amplio apoyo técnico y militar a Ucrania con el fin de parar al agresor", subrayó Yeliséev. Kiev también espera la ayuda de Estados Unidos, en particular a través de la concesión del estatus de aliado especial al margen de la OTAN.

El líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, reconoció que unos 4.000 voluntarios rusos combaten en las filas rebeldes, cifras que la OTAN sitúa ahora en un millar y algunos activistas rusos elevan a 15.000. "Nunca hemos negado que entre nosotros hay muchos rusos. Sin su ayuda hubiera sido muy difícil combatir. Además, y lo diré abiertamente, contamos también con soldados que han decidido pasar sus vacaciones no en la playa sino con nosotros", dijo Zajárchenko a la televisión rusa.

No obstante, tanto el presidente de la Duma rusa como los embajadores rusos ante las organizaciones internacionales negaron rotundamente la presencia de tropas de su país en territorio del país vecino. "Pediría, especialmente a los políticos occidentales y a la opinión pública, no caer en estas provocaciones informativas. Estamos acostumbrados a escuchar, si me permiten, mentiras de la boca de los funcionarios de Kiev. No hay por qué creerlo", aseguró Serguéi Narishkin, presidente de la Cámara de diputados rusa. Rusia únicamente confirma la presencia en territorio ucraniano de los diez paracaidistas apresados hace unos días por Kiev después de cruzar la frontera "por error", según afirmó Putin.

El Consejo de Seguridad de la ONU no llega a ningún acuerdo

Ucrania denunció ante el Consejo de Seguridad de la ONU la "invasión directa" llevada a cabo por Rusia de su territorio y pidió la inmediata retirada de las tropas rusas. "Nos reservamos el derecho de defensa", afirmó el subjefe de la misión de Ucrania ante la ONU, Oleksandr Pavlichenko. "Pedimos a la comunidad internacional que dé asistencia efectiva a Ucrania para resistir la agresión de Rusia", insistió Pavlichenko durante la sesión del Consejo. La reunión, que duró hora y media, se cerró sin que se aprobara ningún documento conjunto. Rusia presentó un proyecto de comunicado de prensa que no fue aceptado por todos, mientras Lituania pidió más tiempo para analizarlo.

El representante ucraniano detalló los movimientos de tropas y equipos que han entrado en Ucrania en las últimas horas y dijo que "más de 100.000 civiles son rehenes de los invasores rusos". "La Federación Rusa es plenamente responsable de esta catástrofe humanitaria. Exigimos a la Federación Rusa que retire a sus tropa del territorio de Ucrania", insistió. También dijo que, con esta incursión, Rusia se ha convertido "en un poder nuclear que está ignorando" las obligaciones internacionales para salvaguardar la soberanía de otros países.

En la misma sesión del Consejo, el representante de Rusia, Vitaly Churkin, dijo que la actual escalada en Ucrania es "consecuencia de la imprudencia de Kiev contra su pueblo". Confirmó, no obstante, que hay "voluntarios rusos" en el este de Ucrania. "Nadie está ocultando esta realidad", agregó, y pidió a la misión de Estados Unidos que diga "qué están haciendo sus asesores militares en Ucrania". También preguntó "cuántos mercenarios están allí participando en una guerra a miles de kilómetros", mientras la representante de Estados Unidos en el Consejo, Samantha Power, sonreía ante las acusaciones del diplomático ruso. Asimismo, Churkin pidió al Consejo de Seguridad que exija a Washington "que dejen de interferir en los asuntos internos" de otros estados".

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