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Marruecos se apoya en España para resolver la tensión diplomática con la UE

  • Desvinculan del acuerdo actual la sentencia europea que anula la aplicación en el Sáhara de pactos comerciales Los diálogos para renovar el protocolo vigente no han comenzado

La Comisión Mixta hispanomarroquí de pesca, donde se dieron cita profesionales de la pesca y autoridades, abordó ayer en Tánger los asuntos de actualidad concernientes a los tratados en vigor firmados entre la UE y el estado alauita. El discurso político de ambos estados se centró en ensalzar la "alianza histórica" de España y Marruecos y en la necesidad de apoyarse mutuamente. El llamamiento a la camaradería política en materia de pesca, sobre todo por parte de Rabat a Madrid, no es casual que sea el principal resumen de un encuentro de profesionales de pesca sobre el que se esperaba hablar más bien de elementos técnicos.

El motivo por el que se habló de política vino a raíz de un fallo europeo contra los intereses alauitas. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea en diciembre de 2015 anuló el acuerdo comercial entre la UE y Marruecos en lo relativo al Sáhara Occidental, lo que supuso el detonante para que los norteafricanos suspendieran oficialmente en febrero de este año las relaciones bilaterales con Bruselas. En ese fallo se prohibió la pesca en aguas saharauis según lo firmado entre europeos y marroquíes en 2012.

En ese contexto, Rabat está en un momento delicado en sus relaciones diplomáticas con la UE y aprovecha más que nunca para lanzar mensajes ambiguos en lo que hay una delgada frontera entre la amenaza y el diálogo. En esa puerta abierta a aclarar el conflicto por la vía del consenso, Marruecos se escuda en España como así quedó claro ayer en la Comisión Mixta.

El ministro de Agricultura y Pesca de Marruecos, Aziz Akhannouch, fue el encargado de transmitir ese ruego a España para que haga de interlocutor con Bruselas para que el fallo de la justicia comunitaria se quede en nada. El titular de la cartera agrícola del país vecino resaltó las bondades del actual acuerdo pesquero y la necesidad de seguir respetándolo. Pero sobre el respeto a los acuerdos y los caminos de la mano con España iría Akhannouch hilando un discurso madurado en la Administración marroquí. "Hemos recorrido juntos un camino y nos compete no ir contra nuestra propia historia común", dijo. Y añadió sobre los estándares de calidad exigidos por la UE: "Marruecos ha sido un buen alumno y hemos obtenido buenos resultados". El futuro: proteger el acuerdo. Pero el futuro con la UE, no a cualquier precio porque si hay algo que hoy en día poco puede discutirse con Marruecos es todo lo que engloba a la gestión del Sáhara Occidental. En el ambiente de la reunión se denotaba que tocar la unidad de Marruecos, que la justicia europea discuta un acuerdo comercial que incluye la zona del Sáhara Occidental, supone para el reino alauita una intromisión en sus políticas internas.

El ministro marroquí reclamó al tribunal europeo que aclare las repercusiones de su fallo y pidió conciencia sobre la importancia del actual pacto en vigor. "Este futuro compartido hemos de defenderlo con todas las armas", expresó con rotundidad. Sin precisar nada y sin abandonar la ambigüedad, no detalló qué repercusiones tendrá el fallo del tribunal europeo, si no prospera el recurso marroquí, para la renovación dentro de dos años de las licencias pesqueras gaditanas, andaluzas y españolas.

"El acuerdo de pesca es un acuerdo entre la UE y Marruecos para fomentar las relaciones económicas, una integración dentro de la zona. Más que un acuerdo económico es un acuerdo técnico con concesiones de ambas partes por el bien de ambas partes. Es un acuerdo legítimo, un acuerdo hecho conforme a la ley y al derecho internacional, los demás problemas hay que discutirlo en Naciones Unidos y no a nivel regional", aseveró Aziz Akhannouch.

En representación del Gobierno español acudió el secretario general de Pesca, Andrés Hermida, quien recogió el guante del ministro marroquí y también habló de alianza estratégica e histórica y aceptó el rol de España como interlocutor de Marruecos ante la UE. Sobre la renovación en 2018 de un acuerdo que entró en vigor en otoño del 2014, poco adelantó Hermida y anunció que en un breve plazo de tiempo se iniciarán las negociaciones para renovar. Respecto a la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Hermida optó por adquirir el mismo discurso que el máximo responsable de pesca marroquí. "Lo que queremos hacer es que el acuerdo funcione correctamente, no nos vamos a meter en otras situaciones que no son netamente pesqueras. No sabemos qué hay exactamente. El acuerdo está funcionando por ambas partes y deberíamos hablar para el futuro", recalcó. Un futuro que, a buen seguro, pasa por la salida que le dé la UE a esta tensión diplomática que le enfrenta actualmente con Marruecos. Pese a la ambigua hostilidad que se denotó en las palabras del ministro marroquí, Hermida rechazó que el mismo hubiera dado un toque de atención a Europa.

Por otra parte, la Comisión Mixta finalizó acordando entre sus conclusiones apoyar el recurso interpuesto por Marruecos ante el Tribunal de Justicia de la UE.

Una cuestión, la de la sentencia negativa contra los intereses marroquíes, sobre la que España y Marruecos ayer cerraron filas para apostar por un mensaje unilateral de unión y confianza en los beneficios mutuos que el futuro pueda deparar a ambos países.

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