El colectivo de amarradores del puerto de Algeciras aceptó ayer la creación de una mesa de trabajo para negociar y redactar un convenio sectorial con los sindicatos y las empresas que optan a prestar estos mismos servicios en la dársena algecireña. A esta mesa también va a ser invitada la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA).

El acuerdo, alcanzado tras una sesión de mediación ante el Sercla (Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía), contempla que el próximo 17 de diciembre sean citados nuevamente todas las partes que debatieron ayer para ratificar esta iniciativa y, en consecuencia, crear la comisión redactora.

De ratificarse, dicha comisión quedará formada por los representantes de la empresa que actualmente presta este servicio, Marítima Algecireña; de las otras tres compañías que han solicitado ejercer esta actividad tras la apertura del sector que ampara la Ley de Puertos; la propia APBA y los sindicatos SAME (que representa a la plantilla de Marítima Algecireña) así como la UGT y CCOO, que van a ser invitadas en los próximos días.

Los representantes del comité de empresa de Marítima Algecireña, todos del SAME, se mostraron favorables a la iniciativa por entender que en este convenio se pueden fijar las bases para la estabilidad laboral que demandan y para que en el futuro, en un escenario liberalizado, rijan las mismas condiciones de trabajo en todas las empresas que presten servicios de amarre. "Supone sentar las bases para el futuro. Algo hay que hacer, tarde o temprano. Y un convenio sectorial dará seguridad no sólo a los trabajadores, también a las empresas y evitar así un conflicto continuo", destacó Arturo Rovira, miembro del comité de empresa.

El SAME propondrá que este convenio integre cláusulas de subrogación para las empresas -como poseen otros convenios, como el del metal- y medidas que garanticen que quienes actualmente ejercen este trabajo (algunos desde hace 30 años) tengan garantías laborales. "La prioridad es que no se pierda empleo y redactar un marco que dé seguridad jurídica a todos", agregó Rovira.

Para dar margen de maniobra, el SAME apuntó que la APBA se ha comprometido a no resolver el concurso público para adjudicar nuevas licencias de amarre al menos hasta febrero (aunque no había una fecha definida para ello). La apertura de esta vía de negociación suspende todas las movilizaciones que los trabajadores tenían previsto emprender y entre las que no descartaban una huelga. "Esperamos, por tanto, que el día 17 esta voluntad de diálogo se plasme", concluyeron desde el sindicato.