Pescadores afectados por no poder faenar en aguas próximas a Gibraltar mostraron su indignación porque aún no han percibido las ayudas comprometidas por el Gobierno para el periodo de ayudas que va de junio de 2014 a julio de 2015. Una preocupación que además se ha acrecentado en los últimos días porque contaron que se les ha requerido de nuevo la documentación para estudiar sus expedientes. Algo que temen que retrase aún más el cobro de las ayudas y que incluso ponga en peligro el cobro en alguno de los casos.

Los armadores y los pescadores de Algeciras y de La Línea llevan demandando desde julio la compensación de todo un año por las dificultades para faenar en los caladeros cercanos a Gibraltar. Acostumbrados que estaban a percibir las ayudas en periodos más cortos, el anuncio del pago único les vino desprevenidos. Sobre todo, por la mala situación económica que vive el sector y, al menos en Algeciras, por la inestabilidad de su cofradía, que continúa prestando servicio aunque sin un cabildo que la dirija.

El retraso está motivando que los rumores corran por los muelles. Esta semana decían que los pescadores de La Línea sí que habían cobrado las ayudas, algo que estaba encolerizando al sector de Algeciras que, entre unas malas noticias y otras, se siente en desigualdad de condiciones. "Qué va, aquí tampoco hemos cobrado. Todavía incluso están pidiendo documentación", respondió el patrón mayor de la Cofradía de La Atunara, Juan Morente, a la llamada de este periódico.

El retraso está motivando que se endeuden con amigos y familiares. Es el caso de uno de los armadores de Algeciras. Contó que debe dinero a la Seguridad Social, aunque no lo suficiente como para que se le fraccione la deuda. En su momento, ante la necesidad de enviar la documentación para tramitar las ayudas y de estar al día en el pago, explicó que pidió el dinero a un familiar para tapar el agujero.

Sin embargo, el tiempo fue pasando y las ayudas no terminaron de llegar. Su indignación fue a más esta semana cuando supo que de nuevo se estudiará la situación de cada barco y que su ayuda peligra, porque la falta de pesca ha hecho que tenga parado su barco, con la tripulación en el paro y de nuevo con deuda. Además, teme que este nuevo trámite retrase aún más el cobro.

"Y nos hemos enterado porque allí sigue la trabajadora. Si no llega a estar, no sé cómo nos enteramos de que era necesario enviar de nuevo la documentación", contó el armador a este periódico. Como se recordará, la patrona mayor, María Oliva Corrales, anunció en junio su dimisión por no poder asumir un embargo de 389.000 euros de una deuda a la Seguridad Social. A ella le siguió el cabildo y la junta general de la Cofradía, aunque el local continúa abierto con una trabajadora prestando servicio a los pescadores, a la espera de que la Junta de Andalucía disuelva la corporación de derecho público de oficio.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente publicó en enero en el Boletín Oficial del Estado una nueva orden por la que prorrogaba para 2015 las ayudas a la flota pesquera afectada por las dificultades para faenar en las aguas alrededor de Gibraltar tras comprobarse que continuaban sin poder ejercer su actividad con normalidad. Así, convocaba ayudas para más de una treintena de barcos, a los que ofrecía un máximo de 500 euros por buque al mes más 187,25 euros por tripulante.