Los trabajadores de las almadrabas gaditanas lamentaron ayer el "leve" incremento del Total Admisible de Capturas (TAC) de atún rojo acordado en el seno de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) en Génova, lo que "condena al sector a la miseria un año más".

En un comunicado, el presidente del comité de empresa de la almadraba de Tarifa, Luciano Muriel, expresó el "profundo malestar" del sector, ya que "no se han tenido en cuenta los informes científicos que aceptaban una subida mucho más holgada sin perjuicio para la especie". Asimismo, criticó que se haya "vuelto a ignorar a los pescadores".

Apuntó Muriel que los almadraberos aceptan "con satisfacción cualquier subida" que se produzca en las cuotas, ya que de su tamaño depende su "supervivencia". Sin embargo, dada la escasa cuantía que se ha aumentado, "poco va a influir tanto en el salario como en las condiciones de trabajo".

Señaló que antes de la entrada en vigor del plan de recuperación de la especie, la media de captura anual era "el doble" de la cuota que actualmente tienen asignada, lo que da idea del "volumen de beneficio que hemos venido perdiendo".

También destacó la "singularidad" de la almadraba, que, al ser un arte fijo, "no tiene posibilidad de dedicarse a otra pesquería", por lo que "solo puede pescar atunes" y, si estos no son suficientes para alcanzar la rentabilidad, puede significar "su fin".

Por otra parte, lamentó las "muestras de alegría mostrada por algunos dirigentes políticos de Cádiz, que consideran los resultados del Iccat como un triunfo, cuando no ha sido más que un rotundo fracaso".

Explicó que el sector está dispuesto a afrontar la realidad "con valentía", si bien van a exigir a las administraciones que "se impliquen de una vez por todas con las almadrabas". En este punto, dejó claro que no están pidiendo una ayuda económica, sino simplemente "realizar nuestro trabajo tal y como venimos haciendo desde siempre, y no terminar a mitad de temporada porque se agoten las posibilidades de pesca".

Finalmente, recordó a la Secretaría General de Pesca la "promesa" que hizo al sector el año pasado de "encontrar soluciones" a los problemas de las almadrabas, una vez reconocidas éstas y los almadraberos como pescadores en los reglamentos del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).