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Un pesquero marroquí agrede a dos barcos de la flota algecireña

  • Los ataques se producen a primera hora del día en aguas del Estrecho Un tripulante del palangrero algecireño 'Felipe y Maruja' resulta herido con un hematoma por las hostilidades

El conflicto entre pesqueros marroquíes y gaditanos vivió ayer su episodio más delirante desde que hace unas semanas empezaran las tensiones. Dos barcos de la flota gaditana con base en Algeciras sufrieron agresiones por parte de los tripulantes de una embarcación marroquí. Las naves, un total de cinco pertenecientes a la flota gaditana, faenaban en aguas que los marineros consideraban españolas cuando unos cuatro barcos magrebíes se cruzaron con ellos. No obstante, la territorialidad del lugar de disputa sigue en el aire. La Guardia Civil intermedió en la trifulca entre los botes en aguas del Estrecho pero no actúo, al entender que aún no está clarificado si la zona pertenece a España o Marruecos.

Los hechos se produjeron a primera hora de la mañana cuando en un ambiente de nerviosismo, precedido por las diferencias de días atrás, uno de los barcos comenzó a lanzar palos y piedras e incluso botellas con gasolina a algunos palangreros. El algecireño 'Muñi', que fue objetivo de los lanzamientos, fue la embarcación más implicada en los problemas. Sin embargo, no hubo que lamentar incidentes mayores ni daños materiales de relevancia. Juan Manuel Ponce Corrales, patrón del 'Muñi', comentó frustrado que "la Guardia Civil cogió al barco pero le tuvo que dejar ir, por lo visto no pueden hacer nada". La armadora de este palangrero María Oliva Corrales, ante los percances, sufrió un ataque de ansiedad que le llevó a ser atendida en el hospital Punta Europa de Algeciras. "Toda la familia trabaja en el barco y se ha llevado el disgusto", comentó su hijo Juan Manuel. La presidenta de la Cofradía de Pescadores de Algeciras obtuvo el alta a las siete de la tarde. Además, el 'Muñi' fue denunciado por la embarcación marroquí con la que tuvo los enfrentamientos.

El presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE), Pedro Maza, también se refirió a la cuestión. "Para los pescadores son aguas españolas, le hemos pedido situación a la Guardia Civil. De cualquier manera está la zona en el centro del Estrecho, y de ahí hacia el norte entiendo o entendía que son aguas españolas", aseguró Maza que también confirmó los ataques a la flota gaditana.

Por su parte, Antonio, tripulante de otro barco algecireño, 'Felipe y Maruja' resultó herido con un hematoma leve tras recibir el impacto de uno de los objetos lanzados por los magrebíes. "Debajo del brazo he recibido el golpe. Ha sido el colmo, ya venían preparados", explicó. También apuntaron varias fuentes que los cuatro barcos del país norteafricano presentes en la escena tuvieron actitudes de mofa.

Domingo Pacheco, armador del Chipiona I, urge a que las administraciones acuerden la forma de paralizar la escalada de tensión. "Hemos llamado a las autoridades, se han presentado y, por lo visto, ahí no estaban bien delimitadas las aguas", declaró. El patrón mayor del palangrero barbateño manifestó que existe una falta de apoyo por parte de las administraciones. "Que me digan las autoridades competentes, la que sea, dónde puede faenar mi barco para no entrar en conflicto. No se está haciendo nada por defendernos ni por decirle nada a las autoridades marroquíes", aseveró con indignación. Según confirma el armador Manuel Pacheco, del palangrero Sirena, la flota que ha formado parte de las posturas adversas ya protagonizó incidentes en el banco Majuán, en el caladero marroquí, el pasado domingo. Las previsiones climatológicas harán que mañana no haya faena ni en aguas del Estrecho ni en el caladero marroquí. Una circunstancia que será aprovechada para pensar en cómo implementar reuniones que acerquen las posiciones distanciadas de ambas partes. "Hoy el día de pesca ha sido perdido, los marineros tienen que comer. No podemos ir para caladero y no pescar", lamentó Manuel. Una fuente de la lonja barbateña calculó que un día de faena fallido suponen dos mil euros menos para los pescadores, entre gastos no financiados y el valor de la pesca que se podría haber vendido.

Por otra parte, varios de los armadores enfatizaron que los barcos disidentes y hostiles son una minoría de la flota marroquí. Nicolás Fernández, secretario general de la Federación de Pescadores de la Provincia, hizo hincapié en resaltar que los ocho barcos de Conil con licencia en Marruecos en ningún momento ha tenido percances con marineros del país vecino. "La flota de Conil fue a pasar la revisión a Tánger y tuvieron la colaboración de pescadores con los que faenan habitualmente cerca. Aquí sólo tienen palabras de agradecimiento", garantizó.

El secretario general de la Confederación Española de Pesca, Javier Garat, está a la espera de establecer un diálogo con la diplomacia marroquí para recibir información sobre la situación y sobre cuándo será posible realizar la reunión reclamada por la flota gaditana. El encuentro, anunciado por las autoridades la semana pasada, es una probable solución de la que aún no tienen constancia los pescadores con permiso para faenar en el reino alauí.

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, calificó de "lamentables" los incidentes registrados con pescadores del país vecino y anunció que, a petición de los armadores españoles, "se están haciendo las comprobaciones pertinentes para determinar dónde se han producido los sucesos y actuar en consecuencia".

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