Los barcos de Barbate y Algeciras que se desplazaron en la tarde del jueves hasta el caladero marroquí regresaron ayer a sus puertos de origen sin que nadie los hostigara y con una buena carga de pescado que compensará en parte las pérdidas sufridas los primeros días, cuando embarcaciones del país vecino amenazaron con cortarles las redes si intentaban pescar en sus aguas, a pesar de tener licencia para ello.

Los palangreros que faenaron durante la madrugada de ayer, entre seis y siete, sólo tuvieron la compañía de una embarcación marroquí que faenó sin causar molestias. Además, Pedro Maza, presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape), aseguró ayer a este medio que están pendientes de fijar un encuentro con armadores marroquíes en Tánger para abordar los problemas del sector "y llegar a un buen entendimiento, crear un código de conducta que haya que respetar por parte de todos. Por lo menos que nadie pueda achacarnos que nos falta iniciativa ni intención de dialogar todo lo que haga falta". Pedro Maza confirmó que los barcos gaditanos habían faenado sin problemas y que volverán a hacerlo los días siguientes.

Confirmó que en la madrugada de ayer tuvieron el apoyo de un patrullero marroquí que vigiló que no se produjeran incidentes, aunque también ayudó que ayer viernes fuera día de rezo y que la mayoría de los barcos de Marruecos no salieran a faenar.

Por su parte, Luis Beltrán, armador del Raquel y Sheila, uno de los palangreros barbateños que regresó ayer después de faenar en aguas marroquíes, confirmó que la pesca había sido buena y que no habían tenido incidentes. "Esta vez todo ha ido muy tranquilo, también porque ellos no salen los viernes al ser día de rezo. Me temo que los problemas pueden volver mañana".

Luis había pescado 1.400 kilos de pez sable y estaba algo más animado. "Es una buena pesca, una buena cantidad con la que paliaremos en algo la pérdida de los últimos días".

Sin embargo, Luis advertía de que él y su barco no volverán a las aguas del país vecino hasta que no tenga la certeza de que no se van a reproducir estos incidentes. "He hablado con un compañero marroquí que es amigo mío y me ha dicho que los pescadores de allí siguen pensando igual, que no hay nada arreglado por más que digan los ministros de los dos países. Su idea es seguir con estas acciones para impedirnos pescar, así que yo, hasta que no vaya algún compañero y me diga que no hay amenazas, que van a dejar trabajar a los españoles, no pienso volver. Lo tengo decidido".

Por otra parte, la Secretaría General de Pesca informó ayer de que mantiene comunicación permanente al más alto nivel con las autoridades marroquíes con el fin de garantizar los términos de acuerdo pesquero y para evitar que se produzcan incidentes no deseables. También han pedido a las autoridades marroquíes la conveniencia de mantener una reunión entre ambas administraciones y sectores con el fin de establecer una mejor organización de la actividad pesquera en determinadas zonas donde existe una concentración importante de pesqueros".