Maritimas

El 'Deneb' se escoró en Algeciras por errores en la planificación de su carga

  • La Comisión de Investigación de Fomento revela que los 150 contenedores que se estibaron antes del vuelco del 11 de junio de 2011 pesaban 241 toneladas más que la cantidad declarada por los propietarios

Los 150 contenedores que se llegaron a estibar en el Deneb -el mercante que volcó sobre el muelle Juan Carlos I Este el 11 de junio de 2011-, contenían 241 toneladas más de mercancía que la declarada por sus propietarios y 332 más que el peso utilizado para los cálculos de estabilidad. De hecho, la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) del Ministerio de Fomento concluyó que el portacontenedores se escoró "a causa de errores en la planificación y ejecución de su carga".

"Como consecuencia de estos errores se alcanzó una condición de carga en la que el buque no tenía estabilidad suficiente y volcó", explicó la Comisión en el informe técnico A-20/212 publicado ayer, en el que indicó que los pesos declarados de muchos contenedores eran "muy inferiores" a los pesos reales y los contenedores no se pesaron para contrastar los pesos declarados con los que en realidad contenían.

Como ejemplo, los inspectores comprobaron que, entre los contenedores cargados, en 16 el peso declarado era más de dos veces superior al peso utilizado para los cálculos de estabilidad. En virtud de un plan erróneo por la diferencia de pesos, éstos se colocaron en posiciones altas sobre cubierta, desfavorables parar la estabilidad del buque.

El Deneb, que terminó desguazado en Santander, era un portacontenedores con bandera de Antigua y Barbuda construido en 1992 que contaba 101,13 metros de eslora, 18,2 de manga y tenía capacidad para 509 contenedores de 20 pies. Llegó al puerto de Algeciras procedente de Casablanca, fletado como feeder por X-Press Container Line en un servicio de Maersk Line.

En APM Terminals descargó 232 contenedores vacíos y debía cargarse con 163 cajones de 20 y 40 pies que contenían algodón, madera, fertilizantes, cobre, congelados, cacao y zapatos de seguridad, entre otra mercancía, procedente de África, Centro América y Sudamérica. Su destino era Livorno y Génova, en Italia.

De ellos, sólo 13 se quedaron sin colocar. La CIAIM explicó que el día del accidente el buque había estado sufriendo escoras de hasta 10 grados, según las declaraciones recabadas. Al cargar el contenedor número 150, el Deneb empezó a escorar a estribor hacia el muelle pero, en lugar de detenerse a los 10 grados, continuó escorando sin parar hasta quedar apoyado contra el muelle con una escora permanente de aproximadamente 45 grados. En apenas 30 segundos, el buque pasó de estar adrizado a estar apoyado contra el muelle.

La CIAIM destacó como factor que influyó en el accidente que hubo errores en la preparación de la información electrónica que se transmitió al buque para comprobar su estabilidad en las situaciones de carga previstas porque los pesos que figuraban en esa información electrónica no coincidían tampoco con los declarados. La diferencia entre el peso de los contenedores según la información facilitada a las partes implicadas en la carga y el que se usó para planificar la estiba era 91 toneladas menor. Es decir, el peso declarado por los propietarios sumaba 3.775 toneladas, el de los documentos transmitidos entre las partes implicadas en la carga, 3.684, y el que arrojaron los 150 contenedores tras el accidente, 4.016.

Además, la CIAIM apuntó a que el plan final que se transmitió al buque preveía una situación de carga en la que, según la información recabada, el buque no cumpliría con los criterios de estabilidad reglamentarios y, a pesar de ello, el capitán autorizó la carga del buque. También aseguró que el equipo de oficiales de puente gestionó incorrectamente la carga del buque, ya que durante el proceso de carga se manifestaron diversos indicios de que la planificación de carga podía ser errónea; no obstante, no se tomaron medidas para comprobarla.

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