Un nuevo drama laboral en el sector marítimo recala en el puerto de Algeciras. Un total de 104 marineros, los que componen la tripulación de los buques Ibn Batouta, Banasa, Al-Mansour y Boughaz, afrontan una situación muy precaria, abandonados a su suerte por la naviera marroquí Comarit, que se encuentra en graves problemas económicos que está motivando un drama social que salpica también a otros puertos del Mediterráneo.

El coordinador de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF, por sus siglas en inglés), José Manuel Ortega, explicó que acumulan dos meses sin cobrar y están viviendo una situación de "suma precariedad" a bordo de los buques, que hace meses que dejaron de operar en la línea que enlaza Algeciras y Tánger-Med.

"Están recibiendo gasoil gota a gota, incluso han estado sin corriente eléctrica por horas, situación que es grave para la seguridad de los tripulantes a bordo, aparte de la precariedad humanitaria, porque si no tienen agua caliente, no pueden ducharse y si no tienen corriente suficiente, no pueden cocinar tampoco", contó el sindicalista, que está realizando un seguimiento al caso junto al sindicato UMT marroquí, coordinados con la central de la ITF en Londres y la misma federación en Marsella, ya que la situación también afecta a tres barcos en Sete (Francia), dos en Nador (Marruecos), y los dos ferries que operan en el servicio entre Tarifa y Tánger, que contaron que también están ya paralizados.

Ortega contó que los buques de Comarit y Comanav Ferry están en una situación de embargo por deudas procedentes de reparaciones a sus buques realizadas en Navantia en San Fernando, por el suministro de combustible, víveres y repuestos. El sindicalista insistió en que los trabajadores, todos marroquíes, no buscan caridad, sino que la empresa responda.

La falta de energía también supone un problema de seguridad. "Al no tener corriente continuamente, si hay un incendio, las bombas contraincendios no funcionan. Si hay rotura de cabos, pueden aparecer en mitad de la bahía. Esa situación de seguridad debe ser corregida por parte de la empresa", declaró Ortega, que también ha comunicado a la Capitanía Marítima de Algeciras la situación de los buques.

ITF ha remitido una carta a Comarit, sin que aún haya recibido respuesta. En ella se le pide que priorice la situación de sus trabajadores, antes que nada. El coordinador de ITF en Bilbao, Mohamed Arrachedi, ha remitido también cartas a embajadas y consulados marroquíes en España y Francia.

"Me gustaría poner el acento en que se trata de un conflicto laboral de fondo, unido a una situación humanitaria desesperada", indicó Arrachedi. ITF espera reunirse con el vicecónsul de Marruecos en Algeciras. UGT, además, se ofreció a interceder ante el Banco de Alimentos, Protección Civil y Cruz Roja, para atender sus necesidades, si fuera necesario.