La Línea

El obispo inaugura la ampliación del San Pedro tras más de un año de obras

  • El nuevo edificio albergará Primaria y, a partir del próximo curso, a alumnos de Infantil, mientras que Secundaria se quedará en el antiguo · Una proyección muestra la evolución del centro educativo

El colegio de San Pedro inauguró ayer su nuevo edificio ante la presencia de alumnos, profesores y padres, además de representantes de la comunidad educativa linense, municipal y del clero, destacando la participación en el acto del obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos, que bendijo las nuevas instalaciones.

El acto comenzó a las 11:30 de la mañana con la bienvenida de la directora del centro, Ana Bueno, que destacó que después de más de un año de obras el nuevo edificio para Infantil, a partir del próximo curso, y Primaria "ya es una realidad". Bueno destacó que el sueño del Padre Andrades sigue adelante 60 años después y afirmó que el compromiso de los docentes del colegio es "seguir haciendo realidad este proyecto educativo".

Después se procedió a la proyección de un montaje con fotos antiguas del colegio San Pedro y con imágenes del nuevo edificio que se inauguró ayer y que provocó la admiración sincera de los más pequeños, ansiosos por estrenar sus nuevas aulas.

Representantes de todos los cursos, del personal del centro y de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos hicieron públicos sus compromisos para el futuro: ayudar a los demás, trabajar con alegría, ser mejores personas, y dar a los demás paz y amor, entre otros objetivos.

La responsable del distrito teresiano al que corresponde el colegio, Loreto Ballester, recordó que al Padre Andrades le preocupaba la educación de esta zona de La Línea "y empezó este proyecto con el apoyo de todos. El colegio ha ido creciendo y formando a niños y ha hacía falta tener un nuevo edificio". Ballester destacó que esto es señal de que la Iglesia "apoya la educación para el cambio de la sociedad. La educación es buena nueva".

La concejal del ramo, Paqui López, tomó entonces la palabra y afirmó que el compromiso de su delegación es "dar la máxima colaboración y estar a disposición de la institución teresiana". Mientras López hablaba llegó el alcalde, Alejandro Sánchez, al que otros asuntos impidieron que fuera puntual. El primer edil lamentó la "crisis de valores actual que tiene la sociedad" y apuntó que los alumnos del San Pedro no son solo "portadores de conocimiento sino también de la identidad de La Línea, un municipio que está en lucha permanentemente". Después de esto, el arcipreste de la ciudad, Juan Valenzuela, y el párroco de San Pedro, Juan Enrique Sánchez, participaron en la liturgia previa al acto de bendición, durante el cual se leyó el pasaje del Evangelio de San Mateo en el que Jesús les indica a los apóstoles que son "la sal de la tierra" y "la luz del mundo".

Antonio Ceballos insistió en que los discípulos "deben ser sal y luz" y apuntó que él también sueña. Recordó que Pedro Poveda, fundador de la institución teresiana, "decía que tenemos fe, esperanza y que soñamos, y algunos de esos sueños los realizamos".

Ceballos apuntó que de este centro "tienen que salir curas y personas consagradas" y vio divertido cómo no fueron pocos los pequeños que levantaron la mano ante la idea de ser sacerdote.

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