La Federación Linense de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Flampa) decidió ayer convocar una manifestación por el estado de los centros educativos para el próximo 22 de junio, aunque aún está pendiente de que la Subdelegación del Gobierno otorgue el permiso.

En concreto, los padres quieren protestar por las obras pendientes en el Santiago y en el Virgen de la Esperanza, Atunara e Isabel la Católica. El presidente de la Flampa, Juan Antonio Núñez, explicó que las asociaciones de padres de estos centros están "muy disgustados porque no vemos salida a esta situación".

El recorrido que se ha marcado para la manifestación será desde la plaza de la Iglesia hasta la Constitución o al revés y el objetivo es "reivindicar las actuaciones que están pendientes", afirmó Núñez.

Además, la Flampa mostró su disconformidad con las declaraciones de la concejal de Educación, Paqui López, que dijo que el 90% de las necesidades de los colegios están cubiertas. Juan Antonio Núñez señaló que los "patios de los centros están fatal y la mayoría no se han pintado desde hace diez años. Además, las rejas y puertas también son temas pendientes".

El presidente de la Flampa afirmó que el anterior concejal de Educación, Gabriel Gonzálvez, les comunicó que la delegación tenía una partida presupuestaria de 180.000 euros para pintar los colegios "pero no se ha hecho nada".

Además, la federación ha pedido a la delegación provincial de Educación y la concejalía de López que dejen "de pelearse en la prensa, cumplan con sus compromisos y arreglen los colegios".

Núñez informó de que a principios del mes de septiembre celebrarán una reunión para decidir si los alumnos entran o no en clase cuando comience el próximo curso en señal de protesta por las deficiencias infraestructurales.

Por otro lado, el claustro de profesores del colegio Santiago recordó que irán a la huelga los próximos 15 y 16 de este mes debido "al estado de deterioro y abandono por parte del Ayuntamiento y la delegación provincial de Educación del mantenimiento del mismo".

Los profesores exigen "a la administración competente la reparación inmediata de estas condiciones indignas de trabajo" o "al menos un informe en el que se nos garanticen las condiciones de seguridad y salubridad adecuadas para el desarrollo de nuestra labor docente, sin tener respuesta alguna hasta la fecha".

El claustro expresó su malestar porque no se ha acometido la reparación de cubiertas y aleros, ni de la escalera de emergencia y la renovación de la instalación eléctrica, motivo por el que además, no pueden entrar en funcionamiento el comedor y salón de usos múltiples.

Recuerdan que el deterioro de una viga del techo del aula de sexto de Primaria provocó en enero el desalojo de los alumnos y hasta hace días, la delegación provincial no ha enviado a los obreros a reparar el tejado, al igual que también hace días se desplomó un tubo fluorescente en el aula de primero escasos centímetro de un alumnos.

Los profesores denunciaron que hace ocho años que no se pinta el colegio y que el patio tiene múltiples desperfectos. Además, la puerta de hierro que da acceso al recinto está oxidada, tiene más de 30 años y está " desprovista de cerradura y dimensiones reglamentarias, lo que permite que entren y salgan sin preaviso y a deshora alumnos, padres e incluso extraños".

También lamentaron la presencia de palomas que entran por los agujeros del techo y que provocan un "hedor insoportable con sus excrementos".