La Línea

La gran oportunidad para La Línea

  • La ciudad recibe la Gran Marina del Estrecho, la inversión privada más potente de las últimas décadas, con el reto de mejorar su oferta turística e infraestructuras antes de 2020

La construcción de la terminal de megayates y cruceros en La Línea de la Concepción promovida por La Línea City Port está llamada a ser el catalizador de un profundo cambio en el modelo de ciudad y del propio Campo de Gibraltar como destino turístico. El proyecto de la Gran Marina del Estrecho, que prevé iniciar sus obras el próximo verano con una inversión privada de 20 millones de euros y la generación de otros tantos como inversión indirecta, tuvo el pasado miércoles 12 de octubre su puesta de largo en el Salón Náutico de Barcelona, una de las citas más importantes para el sector del turismo marítimo.

Con plazos concretos para el arranque de los trabajos y la concesión en firme de la ampliación de la dársena de San Felipe del litoral de Poniente, la iniciativa aspira de cara al horizonte del año 2020 a atraer un tráfico turístico hasta ahora esquivo para la comarca: los cruceros.

La inversión contempla dos atraques para embarcaciones de hasta 300 metros de eslora con el fin de copar parte del negocio que ahora sólo tiene repercusión en el colindante territorio de Gibraltar y que resulta totalmente ajeno en el lado español de la Verja. Y también 73 puntos de atraque para megayates de 30 a 100 metros de eslora para que buena parte sean ofrecidos en servicios charter (alquiler) por empresas especializadas.

"Parte del proyecto de la Gran Marina del Estrecho tiene un enfoque claro en la captación de líneas de crucero que hagan de La Línea y el Campo de Gibraltar un destino turístico para este tipo de pasajeros. En Cádiz el turismo de cruceros está teniendo mucho éxito y creemos que es una iniciativa que también puede cristalizar aquí vinculada al golf, turismo de naturaleza, polo o los deportes de viento, gastronomía y patrimonio. Queda consolidar y dar una visión de conjunto", valora Juan Ignacio Jiménez-Casquet, director general de La Línea City Port a través de una consultora especializada en el diseño de este tipo de proyectos a la que se ha confiado la iniciativa bajo un contrato llave en mano.

Jiménez-Casquet remacha la necesidad de reforzar los atractivos de la ciudad de La Línea de aquí a 2020 mientras se afianzan los contactos con las navieras. La idea es que para entonces La Línea sea diferente a la ciudad actual no sólo en su zona marítima; también en tierra para generar un nuevo campo de oportunidades y de empleo al margen de los algo más de 300 puestos que se crearán durante la construcción.

En el Ayuntamiento de La Línea son plenamente conscientes de esta necesidad de aprovechar el tiempo ante la inversión privada más importante de las últimas décadas. "Se trata del proyecto estrella para los próximos cuatro años que tenemos claro que debe servir para generar nuevas oportunidades de empleo, negocio e inversión en turismo", reconoce el alcalde linense, Juan Franco, quien confía en que la iniciativa suponga un vuelco para la ciudad al igual que, con las lógicas diferencias, el ocurrido en ciudades como Barcelona o Sevilla cuando invirtieron de cara a 1992. "Es una oportunidad única y los tiempos pueden acompasarse para mejorar los servicios públicos, las infraestructuras y la economía local", explica Franco.

La entidad local se mantiene inmersa en varias líneas de actuación, que van desde la mejora de la financiación municipal para elevar el grado de calidad de los servicios públicos hasta la renovación del planeamiento urbanístico para remozar el frente litoral de Levante y La Atunara. "Queremos mejorar nuestra situación financiera para elevar la calidad de los servicios públicos, la seguridad y la limpieza y ornato. Hacer una ciudad más atractiva", destaca Franco, quien señala a las inversiones de la Edusi (10 millones de fondos de la Unión Europea) como vitales para mejorar tanto el mercado y su entorno como la plaza de toros y el eje urbano. "Si vamos a atraer a cruceristas, hay que darles una oferta global para que La Línea sea un punto de destino. Nos queda trabajo pero estamos en ello", subraya el primer edil.

La Línea City Port es una sociedad participada mayoritariamente por Olimpic City Group, compañía de capital ruso y que posee otros intereses urbanísticos en la zona. El fondo de inversión Primantia también forma parte de la compañía que, según Jiménez-Casquet, ya tiene disponible el 30% de la inversión inicial necesaria, 6 de los 20 millones de euros, a expensas de completar la cuantía con préstamos bancarios. "Estamos en la fase de capitalización de la sociedad y en conversaciones con las entidades bancarias. También con la precomercialización de los atraques y locales", apunta el director para subrayar que los inversores van en serio.

Además del tráfico de cruceros, el perfil de uso de los atraques para yates será complementario con el puerto de Alcaidesa Marina dado que el número de embarcaciones en propiedad de esloras de 30 a 100 metros es limitado en el mundo por su alto coste. "Buscamos un cliente privado que recurre al alquiler de este tipo de embarcaciones", resalta el directivo.

La Gran Marina del Estrecho se completará con una zona comercial de 11.000 metros cuadrados que la promotora levantará en bruto para que las empresas arrendatarias o que adquieran superficie instalen sus negocios. "Oficinas, comercios, restaurantes y locales de ocio así como las empresas de charter para el alquiler de parte de los yates y el Yatching Club vinculado a éstas", apunta Jiménez-Casquet, quien tiene claro que la inversión va a modificar sustancialmente la imagen del frente litoral de La Línea como ya lo han hecho otros proyectos portuarios en ciudades como Málaga. "Es una pieza más en un puzzle para una idea de transformación de la zona como destino turístico. Y también para la integración real entre puerto y ciudad que complete el paseo que hizo la Autoridad Portuaria", concluye el director general de La Línea City Port.

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