La Línea

La Línea vuelve a ganar residentes gracias a la llegada de extranjeros

  • La localidad registró en 2015 un saldo migratorio positivo por los ciudadanos de otros países que se establecieron en la ciudad Es la tendencia demográfica de los últimos años

La Línea de la Concepción registró en 2015 un saldo migratorio positivo de 190 personas. El motivo de este balance favorable en la comparación entre quienes fijaron su residencia en la ciudad y quienes se marcharon de ella fue la llegada de ciudadanos extranjeros al municipio. El saldo hubiera sido negativo si solo se contaran los nacionales.

La fotografía demográfica que arrojó el año pasado en realidad fue semejante a la de las últimas anualidades. Desde 2010 La Línea alcanza el 31 de diciembre con incrementos en el número de residentes gracias a las personas de otros países que deciden fijar su domicilio en la localidad.

Los datos los ha hecho públicos el Instituto Nacional de Estadística (INE). Son cifras que resultan de interés porque muestran la evolución demográfica de una ciudad sin tener en consideración los nacimientos ni los fallecimientos, sino la pujanza que tiene o no a la hora de atraer residentes o de que éstos decidan dejar un municipio.

Los datos del padrón municipal a 1 de enero de 2015, el último disponible, señalan que La Línea de la Concepción cuenta con 63.352 habitantes. Durante el año 2015 se registraron 1.828 altas residenciales en la localidad linense y 1.638 bajas. Es decir, establecieron su domicilio en La Línea 190 personas más que aquellas que dejaron de residir en la ciudad.

El balance obedece al incremento en el número de ciudadanos extranjeros. Llegaron 823 y se marcharon 373, un saldo positivo, por lo tanto, de 450 personas. De los internacionales que fijaron su domicilio en el municipio la mayoría procedía del extranjero (545) y se fijaron en La Línea para asentarse en el país. Entre los que se marcharon solo se dieron 97 casos de partida hacia fuera de España, presumiblemente personas que decidieron regresar a casa.

De los 823 extranjeros que llegaron al municipio, 461 eran originarios de la Unión Europea, 5 del resto de Europa, 180 de África, 94 de América y 83 de Asia.

Las altas residenciales de españoles fueron superiores a las de los extranjeros (1.005), pero también dejaron muchos la ciudad (1.265), de lo que resulta un balance negativo. La Línea terminó 2015 con 260 nacionales menos que los que tenía cuando empezó la anualidad. De estos españoles que dejaron la ciudad, 53 hicieron las maletas para marchar al extranjero y de fuera de España regresaron 33 de los que estaban en otro país.

El saldo migratorio de 2015 fue peor que el de 2014. En ese año fueron 241 más las personas que fijaron su vivienda en La Línea que las que decidieron cambiar de ciudad. También, como el año pasado, sucedió que el balance fue favorable por los ciudadanos de otros países. La ciudad ganó 394 de ellos y perdió 153 españoles.

Es una tendencia que se observa desde 2010 (es a partir de ese año cuando el Instituto Nacional de Estadística ofrece datos municipales). El balance migratorio de 2013 fue de 76 personas más (214 españoles menos y 290 extranjeros más); en 2012 de 315 personas más (76 españoles menos y 391 extranjeros más); y en 2011 de 235 personas más (123 españoles menos y 356 extranjeros más).

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