Vecinos de la zona 3 de Los Junquillos, en la calle Virgen de la Palma, tienen que convivir con una plaga de ratas que hay en los alrededores de cinco viviendas, en las que también viven niños que apenas pueden salir de las casas ante el temor que provoca la presencia de estos roedores. Así lo denunció a este diario José Pérez Ortega, que contó que lleva denunciando este hecho al Ayuntamiento desde el año 2004 y que hasta ahora ni el equipo de gobierno actual, de PSOE y PA, ni el anterior del PP han hecho nada por erradicar los nidos de ratas que hay cerca de las casas.

El residente afectado lamenta que la única medida que ha tomado el Ayuntamiento en todo este tipo fue que un trabajador municipal aplicara un poco de veneno en las zonas en las que están los nidos de los roedores, debajo de unos poyetes, medida que no surtió nada de efecto. "Lo malo es que las ratas, de gran tamaño, han llegado a entrar en las viviendas", explicó Pérez, que afirmó que el pasado verano envió una carta certificada a la alcaldesa, Gemma Araujo, en la que le adjuntó fotografías de las ratas y de los nidos, y del estado en el que se queda esta zona cuando llueve -una gran laguna- sin que hasta ahora haya obtenido respuesta.

"El problema es que las ratas se ven a plena luz del día y hasta han llegado a pasar entre las piernas de una mujer que se paró a hablar junto a su hijo", indicó José Pérez. Delante de la casa de este vecino, en el número 295, está el llano en el que anidan las ratas. "Hace unas semanas que cortaron las hierbas, que llegaban por encima de la cintura. Yo ahora intento mantenerlo limpio porque tampoco pasan mucho los barrenderos por aquí", explicaba el afectado mientras un vecino barrías las flores de un naranjo que habían caído en su puerta. "Y las naranjas caen al suelo y nadie las recoge, esto también atrae a las ratas".

Ese llano también causa molestias a los vecinos cuando llueve, ya que la zona está por debajo del nivel de la acera y no hay ninguna alcantarilla. Pérez afirmó que en el llano de la casa de enfrente el Ayuntamiento puso una alcantarilla y rellenó de hormigón la zona, con el anterior equipo de gobierno, pero señala que cuando preguntó por el llano frente a su vivienda le dijeron que ya no había más hormigón, por lo que no se solucionó ni el problema de las ratas ni el de la gran charca que se forma cuando llueve.

La vivienda de José Pérez también cuenta con daños en la cornisa de un patio interior, de la que se desprendieron algunos cascotes. "Lo denuncié hace una semana en el Ayuntamiento y me dijeron que podía hacer como con las ratas, que esperara", lamentó el vecino afectado.

El residente de la zona 3 de Los Junquillos ya denunció en mayo de 2011, poco después de las elecciones municipales, que las ratas afectaban a las viviendas de los alrededores, que están frente al Centro Municipal de Información a la Mujer.