La Línea

El PP impide el debate sobre el impago a los trabajadores de Sermasa y Pau

  • IU proponía en una moción que el Ayuntamiento adelantase los dos meses y la extra que les adeudan las concesionarias · La iniciativa de Roysa para desarrollar una zona de la ciudad queda sobre la mesa

El equipo de gobierno impidió ayer el debate sobre la situación de los trabajadores de Pau y Sermasa, a los que las empresas adeudan dos nóminas y la extra, al votar en contra de la urgencia de una moción presentada por IU en el pleno. En esa moción, el concejal Andrés Martín solicitaba al equipo de gobierno que adelantase el dinero que Pau y Sermasa deben a sus empleados, suma que sería luego descontada de la deuda que el Ayuntamiento tiene contraída con las concesionarias.

Ese fue uno de los puntos más destacados de una sesión plenaria marcada por la situación de la plantilla municipal; las protestas de los trabajadores de Sermasa y Pau, que colocaron una pancarta exigiendo el cobro; y las continuas llamadas al orden por parte del alcalde, Juan Carlos Juárez, que incluso desalojó a un hombre. Este acto motivó que los demás asistentes abandonarán el salón en solidaridad aunque luego regresaron para seguir el desarrollo del debate. En declaraciones a este diario, el expulsado, Enrique Moreno, lamentó "el nulo respeto del alcalde a la democracia".

El pleno comenzó con la petición para intervenir del secretario provincial de la FSP-UGT, José Porras Naranjo, antes de que la Corporación analizase las alegaciones de este sindicato y CCOO contra la modificación de la plantilla municipal. Su solicitud fue denegada por Juárez, cuya actitud fue rechazada por IU y PSOE. El alcalde emplazó al sindicalista a hablar al término del pleno.

Ya en el debate de las alegaciones, el concejal de Unidad por La Línea, Antonio García Buendía adelantó su voto en contra de la desestimación de las alegaciones, que se centraban en la falta de una negociación con los sindicatos antes de modificar la plantilla, e insistió en su propuesta de crear una mesa de contratación "para evitar más cambios en función del partido que gobierne". Por otro lado, aunque defendió que la plantilla es demasiado extensa, recordó al PP que un plan de saneamiento financiero se puede aplicar "recortando el número de plazas o algunos de los grandes sueldos que existen".

Por su parte, el edil de IU, Andrés Martín, lamentó no haber presentado alegaciones a esta decisión del PP, aunque dio su apoyo a las de los sindicatos. El portavoz del PSOE, Miguel Tornay, argumentó que los sindicatos "sólo piden que se cuente con ellos antes de adoptar medidas. Si rechazan estas alegaciones, insistirán en una postura inadecuada", dijo.

Sin embargo, el portavoz del PP, Juan Montero, reiteró que la negociación previa con los sindicatos "no era necesaria" y calificó de "poco procedentes" las alegaciones, que fueron desestimadas con el voto en contra de la oposición.

Al término de la sesión, el alcalde dio la palabra a Porras Naranjo, que se refirió a la modificación de la plantilla como a "un atropello, ya que no existe un acuerdo previo con los sindicatos que es obligatorio". Respecto al rechazo del equipo de gobierno a debatir la moción de IU sobre Sermasa y Pau, concesionarias del servicio de portería, limpieza y mantenimiento de colegios, el sindicalista señaló que aunque hasta ese momento había señalado a la empresa como principal responsable del impago a los empleados, la negativa del PP demostraba que "tampoco existe voluntad política de solucionar el problema. Tanto la empresa como ustedes han esperado al verano, cuando los colegios están cerrados", afirmó mientras los asistentes se dirigían al equipo de gobierno con gritos de "sinvergüenzas y granujas".

En otro orden de cosas, quedó sobre la mesa la aprobación inicial de una iniciativa de la empresa Roysa para desarrollar una zona del municipio que afecta a las calles Castilla y Lutgardo Gómez y el paseo de La Velada. En primera instancia, el debate se centró en si era procedente llevar a cabo esta aprobación inicial sin que el estudio de detalle sea definitivo. A este respecto, el secretario del Ayuntamiento, César Escobar, aclaró que ambos procesos pueden ser paralelos, aunque recomendó incluir en la propuesta de acuerdo que la aprobación definitiva de esta iniciativa no se producirá hasta la aprobación igualmente definitiva del estudio.

Sin embargo, el punto no salió adelante tras plantear el grupo socialista la necesidad de que el propietario mayoritario del suelo, la empresa Roysa, presente garantías económicas. A pesar de las reticencias del PP, de nuevo el secretario consideró "prudente" esperar a la presentación de esas garantías para aprobar el punto.

Por último, el PP aprobó en solitario facultar al alcalde para que eleve a documento público la enajenación, mediante permuta, de la parcela de la calle Jardines, así como autorizar el traslado de los mayoristas del edificio situado en esa finca a la nueva instalación y anular el derribo inmediato del mercado mayorista. UPL se abstuvo y PSOE e IU votaron en contra al haber desaprobado desde el principio la permuta de la parcela para uso residencial.

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